Conflicto

El FrankenSAM, el "engendro" ucraniano que lanza misiles estadounidenses desde lanzadores soviéticos, derriba su primer objetivo ruso

Uno uno de estos sistemas habría derribado esta semana un dron Shahed a una distancia de casi cinco kilómetros durante una incursión

Imagen de un vehículo checo que combina el sistema ruso Kub con lanzamisiles Aspide
Imagen de un vehículo checo que combina el sistema ruso Kub con lanzamisiles AspideLa Razón

Si algo está dejando claro la invasión rusa de Ucrania es que no hay enemigo pequeño y que en la guerra (casi) todo vale para armarse. A pesar de las constantes peticiones de armamento del presidente ucraniano a Occidente, las remesas no llegan en la cantidad suficiente como afrontar la ofensiva del Kremlin ni en los plazos necesarios, pues un retraso de varios meses en la llegada de material puede ser vital.

Por este motivo, las fuerzas armadas ucranianas han tirado de ingenio y han puesto en marcha todo tipo de iniciativas para tratar de frenar a los rusos, desde rescatar material militar que languidecía en almacenes y que ha tenido una segunda vida hasta crear "engendros" a partir de distintos tipos de elementos, como ya hicieron antes Polonia o la República Checa, e hicieron lo que la industria de esos países hizo años atrás: comenzaron a modificar sus antiguas defensas aéreas soviéticas para disparar misiles occidentales.

 De este concepto "frankenstien" nace lo que los funcionarios estadounidenses han apodado "FrankenSAM" , un programa que combina misiles tierra-aire occidentales modernos con lanzadores y radares de la época soviética adaptados que ya se encuentran en el inventario militar de Ucrania.

Los orígenes de FrankenSAM se remontan a 2022, cuando Ucrania pidió a ayuda a Estados Unidos para encontrar misiles adecuados para unos 60 lanzadores Buk y radares facilitados en su momento por la Unión Soviética, pero que no se encontraban en activo. Dadas las dificultades para conseguir munición fabricada en Rusia, Ucrania propuso adaptar los lanzadores para acomodar misiles antiaéreos de calibre OTAN donados por Estados Unidos.

En un principio, los funcionarios ucranianos querían adaptar las armas soviéticas ellos mismos, pero Estados Unidos decidió asumir la tarea. Se tardaron más de siete meses en realizar las pruebas, en bases militares estadounidenses, y aprobar los dos primeros sistemas híbridos que Ucrania recibió el pasado otoño. El primero combina lanzadores soviéticos Buk con misiles Sea Sparrow estadounidenses y el segundo radares de la URSS con misiles Sidewinder también de EE.UU. El tercer FrankenSAM es el más potente usando misiles Patriot con sistemas de radar de producción ucraniana.

Este sistema FrankenSAM combina el lanzador transportador-erector (TELAR) conocido como 9A310 del Buk-M1 con misiles RIM-7 Sea Sparrow, en sustitución de los soviéticos 9M38. Tanto los 9M38 como los RIM-7 se basan en la guía semiactiva para alcanzar objetivos, lo que les permite usarse con el radar de seguimiento e iluminación Fire Dome 9S35 del sistema Buk. Aunque este FrankenSAM puede requerir la instalación de un nuevo radar, existe la posibilidad de compatibilidad de frecuencia y modulación.

El segundo sistema híbrido integra radares de la época soviética con misiles AIM-9 Sidewinder estadounidenses, habitualmente usados en aviones de combate como los F-16 y F-18. La adaptabilidad del misil AIM-9M Sidewinder hace que solo necesite modificaciones menores para su integración y, a diferencia del Sea Sparrow RIM-7, no requiere un radar de seguimiento e iluminación.

El tercer FrankenSAM ya ha realizado sus primeras pruebas con éxito, en las que ha alcanzado y destruido drones objetivo. Este sistema permite desplegar misiles Patriot usando sistemas de radar antiguos producidos en Ucrania y se espera que el resultado sea una de los sistemas SAM más potentes en desarrollo. La primera unidad operativa está programada para llegar a Ucrania este invierno, acompañado de misiles Patriot donados y otros componentes.

Ahora, uno de estos FrankenSAM acaba de derribar el primer objetivo del tipo, un dron ruso Shahed. Según el ministro de Industrias Estratégicas de Ucrania, Oleksandr Kamyshin, el derribo tuvo lugar a una distancia de casi cinco kilómetros durante una incursión del miércoles por la mañana por parte de 20 Shaheds, 19 de los cuales fueron derribados por los ucranianos.

No está claro cuál de los tres FrankenSAM derribó al Shahed. El híbrido Buk debería poder atacar objetivos a una distancia de hasta 10 millas con un Sea Sparrow guiado por radar; un híbrido que dispara un Sidewinder guiado por infrarrojos podría tener un alcance algo más corto; un tercer híbrido que disparara el Patriot guiado por radar tendría el mayor alcance: aproximadamente 90 millas.

Según se informa, los híbridos de menor alcance se sometieron a pruebas en los Estados Unidos en el otoño; el de largo alcance aún puede estar en desarrollo.

Ya en 2012, una empresa polaca estaba ofreciendo a compradores extranjeros lo que equivalía a una combinación de Buk y Sea Sparrow. El fabricante polaco de misiles WZU combinó un lanzador Kub, el progenitor del Buk, con el último modelo de Sea Sparrow, el misil Sea Sparrow evolucionado. Pero no hay razón para que la misma familia de lanzadores con las mismas modificaciones en sus controles de fuego no funcione también con el antiguo Sea Sparrow. Casi al mismo tiempo, la empresa checa Retia construyó , para las pruebas del ejército checo, un Kub que disparaba misiles Aspide.

Unos años más tarde, WZU probó misiles IRIS-T de fabricación alemana en sus lanzadores Osa mejorados. Si un Osa puede disparar IRIS-T guiados por infrarrojos, también debería poder disparar Sidewinders.

El sistema híbrido Patriot es realmente el único de los FrankenSAM de Ucrania que requiere un diseño desde cero. También podría ser el menos urgente de los híbridos.