La ONU llevará a cabo una investigación independiente por las muertes de gazatíes en el reparto de ayudas

"No conocemos todos los hechos, ese es el problema", dijo el embajador adjunto para Naciones Unidas de Estados Unidos, Robert Wood, en rueda de prensa cuando se le preguntó por qué su país no apoyó la declaración redactada por Argelia para que el Consejo de Seguridad de la ONUculpara a las fuerzas israelíes de abrir fuego contra un numeroso grupo de palestinos que esperaban la entrega de alimentos y otra ayuda humanitaria cerca de la capital de Gaza esa madrugada.

Wood respondió a los periodistas tras consultas cerradas por parte del consejo de 15 miembros el jueves por la tarde. Una declaración de condena requiere unanimidad para ser aprobada.

El proyecto de declaración de Argelia expresaba una “profunda preocupación” y afirmaba que la situación se debía “a que las fuerzas israelíes abrieron fuego”.

Hamás ha culpado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por las 104 muertes de las que informó en las primeras horas de la mañana del jueves en el barrio de Rimal en la Ciudad de Gaza.

Riyad Mansour, enviado de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ante la ONU, dijo a los periodistas que los otros 14 miembros del consejo respaldaron la declaración de Argelia. Acusó a Israel de “atacar y matar intencionalmente” a los habitantes de Gaza.

Mansour dijo que se había reunido el jueves por la mañana con Linda Thomas-Greenfield, embajadora de EEUU ante la ONU y que “le imploró que el Consejo de Seguridad produjera una condena por este asesinato y persiguiera a los responsables de esta masacre”.

Wood dijo que Estados Unidos todavía está tratando de recabar todos los hechos sobre lo sucedido en medio de informaciones contradictorias.

El Ejército israelí declaró, diez horas después del incidente, que no había disparado contra la multitud que corría hacia el convoy de camiones de ayuda que entraba en la ciudad. Reconoció que las tropas sí abrieron fuego contra varios de los gazatíes que se dirigieron hacia soldados y un tanque en un puesto de control militar, poniendo en peligro a los soldados. Sostuvo que la mayoría de las personas habían muerto en una estampida y afirmó que menos de 10 de las bajas fueron resultado del fuego israelí.

Hombres palestinos armados abriendo fuego

El comunicado militar también mencionaba a hombres palestinos armados que abrieron fuego contra el tumulto.

Las imágenes tomadas con drones del incidente muestran una gran cantidad de personas rodeando el convoy que intentaba entregar la ayuda.

Las ONU declaró no haber participado en el intento de entrega, ya que las condiciones se han vuelto demasiado peligrosas para operar en esa zona. No está claro qué países, si es que hubo alguno aparte de Israel, estuvieron involucrados en la operación del jueves.

António Guterres, secretario general de la ONU, dijo que la situación “requeriría una investigación independiente efectiva para detectar cómo fue posible y quiénes son los responsables”.

La Ciudad de Gaza es uno de los pocos lugares de la franja norte donde logra llegar la ayuda humanitaria. Según diversas estimaciones, hay alrededor de un cuarto de millón de personas en esa área, sobreviviendo en medio de los edificios destruidos tratando de buscar refugio y alimentos. A diferencia del sur del enclave, en el norte el control de Hamás es escaso y reina el caos.

El analista del diario Haaretz Amos Harel señala que, paradójicamente, en las zonas en las que Hamás tiene el control, la distribución de la ayuda es más ordenada, pero el movimiento islamista también saquea los envíos. Y, si bien Israel ha derrotado militarmente a Hamás en diferentes zonas de Gaza o dañado gravemente sus capacidades operativas, Harel dice que Israel realmente no tiene el control de la situación caótica que ha exacerbado su ataque.

El temor actual es que los horrores sucedidos el jueves inflamen otros lugares, como Cisjordania, ahora que se acerca el mes sagrado musulmán del Ramadán, que suele traer consigo mayor susceptibilidades y violencia.

Desde el punto de vista de la diplomacia, se especula que tal vez Washington aproveche lo sucedido para aumentar la presión sobre Israel para que disminuya su actividad militar y acepte un acuerdo rápido. Además, Hamás puede estar percibiendo que ha obtenido una ventaja negociadora, especialmente si Israel enfrenta un clamor internacional que lo empuje a un alto el fuego sin que se haya logrado una solución a la existencia de Hamás ni a la situación de sus rehenes.

Condenas internacionales

La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, pidió a Israel que lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre ese incidente.

"El Ejército israelí debe investigar a fondo cómo pudo haber ocurrido el pánico masivo y los disparos", escribió Baerbock en X, y también pidó un "alto el fuego humanitario".

Por su parte la presidenta de la Unión Europea (UE), Ursula von der Leyen, declaró este viernes en la misma red social que está “profundamente perturbada por las imágenes de Gaza” y que "debe hacerse todo lo posible para investigar lo sucedido y garantizar la transparencia".

Mientras que Josep Borrell, canciller de la UE, denunció el incidente como una "carnicería".

"China está consternada por este incidente y lo condena enérgicamente", afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning.

"Expresamos nuestro dolor por las víctimas y nuestra solidaridad con los heridos".

“China insta a las partes pertinentes, especialmente a Israel, a cesar el fuego y poner fin a los combates de inmediato, proteger seriamente la seguridad de los civiles, garantizar que pueda entrar la ayuda humanitaria y evitar un desastre humanitario aún más grave”, añadió.