Frey Matthew Festing: «La crisis de los refugiados ha sorprendido a Europa»

«Defensa de la Fe y ayuda a los pobres». Bajo este lema, la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juán de Jerusalén de Rodas y de Malta lleva más de 900 años asistiendo a los más necesitados desde que fue fundada en Jerusalén, dentro del marco histórico de las cruzadas. Algunos la consideran la ONG más antigua del mundo, pero es algo más: está reconocida como un ente independiente de Derecho Internacional. Es decir, un país, pero sin territorio. Con sede en Roma, está presente en 54 países, cuenta con más de 13.500 miembros –entre Caballeros y Damas– y 80.000 voluntarios. Su ayuda humanitaria ha estado presente en los grandes conflictos, como en la reciente crisis de refugiados. En España, sus comedores sociales reciben a 800 usuarios al día, y cuentan con programas de ayudas a dependientes y personas con discapacidad. El Gran Maestre de la Orden de Malta, Frey Matthew Festing, visitó oficialmente nuestro país por primera vez e inauguró un nuevo comedor en Madrid.

–Mantuvo un encuentro con Felipe VI. ¿Cuál ha sido su impresión sobre el monarca?

–Fue un placer conocerle. Conoce muy bien lo que hace la Orden, no sólo en España, sino en el resto del mundo. De hecho, le interesaba mucho la crisis de los refugiados y de las migraciones que se están dando en Europa.

–Precisamente, esta crisis parece que ha desbordado las expectativas. La Orden ha doblado sus esfuerzos. ¿Ha superado las expectativas?

–La crisis ha pillado prácticamente a toda Europa por sorpresa. Hemos tardado en ver lo que pasaba. Nos han sobrecogido los acontecimientos. Ha sido muy complicado para los políticos, han tardado bastante en reaccionar ante una crisis mucho más grande de lo que se esperaba. Y sigue siendo muy complejo prever lo que va a pasar. Sobre todo porque las ciudades de Oriente Medio tienen muchísima población. La gente cree que en Europa va a haber muchas más oportunidades de trabajo y una mejor calidad de vida. Y vamos a seguir recibiendo oleadas. Además, la gente suele seguir la marea: si alguien llega a Europa, los demás siguen el ejemplo.

–El Papa Francisco ha puesto totalmente el foco en los perseguidos y los necesitados. ¿Cree, como dicen algunos, que ha iniciado una revolución en la Iglesia?

–Es una pregunta complicada. Francisco lleva casi tres años en el Papado. Tenemos mucho tiempo por delante para saber lo que le va a diferenciar. Pero el foco está muy centrado efectivamente en resolver el problema de la pobreza. Y esto no quiere decir que el anterior Papa no estuviera también interesado en resolverlo.

–¿Qué diferencia la Orden de Malta de otras ONG?

–Hay dos fundamentales. En primer lugar, se trata de un estado soberano, una entidad legal. Por lo tanto, tiene un carácter completamente distinto desde un punto de vista jurídico. Tenemos embajadas en distintos países y también un contacto distinto con los Gobiernos que muchas ONG no tienen. Pero la principal es que tenemos un ethos católico y cristiano que la hace completamente diferente si lo comparamos con otras ONG.

–¿Se atrevería a dar un número de beneficiados gracias a la ayuda de la Orden?

–Me parece imposible. Sobre todo porque muchas veces hay un efecto dominó en la ayuda que se ofrece. Pero si nos centramos en algunas zonas de África,y la gente que entra en nuestras instalaciones, vemos unas cifras muy elevadas. Podría decirle que cientos de miles de personas al año. Probablemente más.

–La Orden cuenta con un estatus peculiar. ¿Cree que ha sido malinterpretada su labor por un sector de la sociedad?

–Para la gente es complicado entender nuestra misión. La Orden es un actor muy distinto al que hay en el escenario actual. No somos un Estado al 100%, ni tampoco una ONG al 100%. Es complicado entender nuestro carácter, que es muy particular. Sí que es posible que haya cierta falta de comprensión y que la gente recurra a ciertas leyendas urbanas.