Geografía

La frontera más pequeña del mundo se encuentra en España y mide apenas 85 metros

Está situada en el norte de África, pero no se trata de Ceuta y Melilla

Los patrulleros espaloles, junto al Peñón de Vélez de la Gomera
Los patrulleros espaloles, junto al Peñón de Vélez de la GomeraArmada

Las fronteras han jugado un papel clave en la historia de la humanidad. Desde los grandes muros que delimitaban imperios, hasta las líneas invisibles que en ocasiones han separado culturas, lenguas y sistemas políticos, el trazado de los límites entre países ha sido siempre fuente de conflictos, acuerdos y simbolismo.

Algunas fronteras son especialmente extensas, como la que divide a Canadá y Estados Unidos, que supera los 8.800 kilómetros, otras se caracterizan por ser escarpadas, como la mítica cordillera del Himalaya, que separa India y China, mientras que otras, por el contrario, destacan precisamente por su reducida longitud.

Así, muchos desconocen que la que es considerada como "la frontera más reducida del mundo" se encuentra ubicada en el norte de África, separa a España y Marruecos, y se podría recorrer en menos de un minuto a pie. Se trata del Peñón de Vélez de la Gomera, un enclave rocoso que pertenece a España, y que está unido al continente africano por un estrecho istmo de apenas 85 metros de longitud, ejerciendo como frontera entre ambos países. Su cruce está prohibido, al no constituir un punto de control de fronteras.

Un peñón unido por la naturaleza

Originalmente, el Peñón de Vélez de la Gomera era una isla, no obstante, en 1930 un fuerte terremoto hizo que se formara un tómbolo -una lengua de tierra que une una isla al continente-. Desde entonces, el peñón quedó conectado a Marruecos

El peñón, junto con otras plazas como Alhucemas y las islas Chafarinas, llevan siglos bajo dominio español. Aunque no hay población civil permanente, la presencia de militares españoles garantiza el control del territorio. Marruecos, sin embargo, no reconoce esta soberanía y reclama la integración de estos enclaves a su territorio nacional.

De hecho, en 2012 tuvo lugar un incidente en el que se vieron involucrados siete activistas marroquíes pertenecientes al Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla. Durante la madrugada se introdujeron en el Peñón de Vélez, logrando colocar cuatro banderas antes de expulsados por militares españoles, prueba de que pese a su escaso tamaño, esta franja de tierra tiene valor simbólico y estratégico.