Terrorismo

Frustran un nuevo atentado en las regiones fronterizas de Ucrania

La inteligencia ucraniana ha detenido a dos hombres acusados de planificar un ataque terrorista

La inteligencia de Ucrania frustra otro posible atentado ruso
La inteligencia de Ucrania frustra otro posible atentado rusoSBU (Telegram)

Este lunes, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la agencia de inteligencia del país, ha informado de la detención de dos hombres sospechosos en la región fronteriza de Zaporiyia, acusados de preparar un atentado bomba contra el ejército de resistencia ucraniano. Desde el SBU denuncian que ambos podrían pertenecer al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).

Según han compartido a través de su canal oficial de difusión el Telegram, el objetivo de los atentados serían los soldados del Batallón de Azov, fundado en 2014 como milicia paramilitar para combatir la invasión rusa en la Guerra del Dombás, y más tarde se incorporaría a las fuerzas ucranianas como una nueva brigada de su ejército.

No es el primer ataque terrorista que el SBU frustra en los últimos días. Como ya compartíamos en LA RAZÓN a comienzos de este mes de julio, otro hombre fue detenido 'in fraganti' antes de hacer estallar explosivos de fabricación casera en la región de Járkiv. Rusia, que comenzó la Guerra de Invasión de Ucrania hace más de tres años, ha aumentado recientemente el uso de sus servicio de inteligencia para la planificación de atentados.

Explosivo de fabricación casera
Explosivo de fabricación caseraSBU (Telegram)

Así, durante una operación especial que tuvo lugar en la región fronteriza de Zaporiyia, una de las más afectadas por la invasión ordenada desde Moscú, la inteligencia ucraniana detuvo a dos agentes rusos, acusados de planificar un atentado con explosivos contra la 12ª Brigada de Fuerzas Especiales «Azov» de la Guardia Nacional de Ucrania.

Desde el SBU informan que su homólogo enemigo, el FSB, le habría ordenado a estos hombres la colocación de un artefacto explosivo improvisado bajo el vehículo de transporte de los soldados de Azov que luchaban en la línea del frente. Desde Ucrania aseguran que ambos agentes habían cumplido anteriormente varias condenadas por robo y tráfico de drogas.

La esposa de uno de ellos, que reside en la ciudad ocupada de Berdiansk (Zaporiyia), también ha sido acusada por el SBU de trabajar para la inteligencia rusa. Según la investigación, los detenidos instalaron un cámara oculta en el lugar donde planeaban realizar el atentado terrorista, desde la que emitían una señal en directo para el FSB.

Siguiendo las órdenes del servicio especial de Moscú, los agentes lograron fabricar los explosivos de forma casera, además de rastrear la ubicación de los vehículos de transporte de la Brigada de Azov. Utilizando la transmisión de vídeo, esperaban la señal para activar la bomba desde la distancia, aunque el plan fue frustrado antes de llegar a ejecutarse.

El SBU realizó registros domiciliarios en las residencias de ambos agentes, donde encontraron e incautaron el explosivo de fabricación casera, así como otros componentes para la creación de otros artefactos y teléfonos móviles que utilizaban para ponerse en contacto con su supervisor del FSB.

Los detenidos se encuentran detenidos y sin derecho a libertad bajo fianza. La pena a la que se enfrentan, en base a la legislación ucraniana, es de cadena perpetua con confiscación de bienes. Se les acusa de delitos de "alta traición cometida mediante conspiración previa", así como de "fabricación y almacenamiento ilegales de explosivos sin permiso legal, cometidos por un grupo de personas mediante conspiración previa".