Fue una venganza

La investigación se centra ahora en saber el porqué del acto tan atroz que cometió Adam Lanza el viernes, matando a 26 personas en la escuela de primaria de Sandy Hook, aunque todo apunta a una venganza. Ayer, los agentes informaron de que el joven de 20 años estuvo el jueves 13 de diciembre (la víspera de la matanza) en el centro escolar. Discutió con el personal de Sandy hook, de hecho tuvo un «altercado» con cuatro empleados de la escuela, tres de los cuales fallecieron el miércoles. La cuarta persona, que todavía no ha sido identificada al cierre de esta edición, estaba siendo interrogada por la Policía. El teniente George Sinko indicó ayer que Lanza «disparó a una puerta al lado de la principal para entrar a la escuela». Evitó confirmar el número de armas que llevaba. Pero hay informes que indican que se han hallado tres en el colegio, entre ellas, una pistola Glock y otra Sig Sauer P226. También, se habría encontrado un rifle Bushmaster del calibre. 223 Remington en el vehículo de Nancy, la madre de Adam. Todo este armamento pertenecía, al parecer, a Nancy, que trabajaba en el colegio como ayudante. Comprado de forma legal, parece que le encantaban las armas y, por eso, las coleccionaba.

De esta forma, a las 9:30 de la mañana (15:30 en España) el mundo se paró en Sandy Hook. Según las informaciones de la Policía, Lanza abrió fuego en dos clases comunicadas por un baño. Poco después se suicidó. Y de repente todo terminó. Casi tan rápido como había empezado. A las diez y media de la mañana los agentes dieron cuenta de que el nombre del autor del tiroteo era Ryan Lanza, el hermano de Adam. Esta información errónea se debió a que Adam, de 20 años, llevaba el documento de identidad de su hermano, de 24. Más tarde, varios agentes de Policía se desplazaron hasta Hoboken (Nueva Jersey), donde vive Ryan, que escribió ayer en su perfil de Facebook: «¡No he sido yo!». Una vez aclarada la confusión, el joven indicó que no había hablado con su hermano en dos años. La foto distribuida de Adam, tomada en 2005, convierte en más terrible lo sucedido. Su imagen inocente y delgada con el pelo oscuro, liso y flequillo evoca cualquier cosa menos que fuese a matar a su madre, 20 niños, seis compañeros de trabajo de ella y a sí mismo.

Beth Israel, vecina de Nancy, reconoció que «siempre decían que era muy inteligente. Se graduó con honores (en la Escuela Secundaria de Newtown)». Algunos vecinos, dicen que Lanza también acudió al colegio donde tuvo lugar el tiroteo. Callado y con problemas de comportamiento, sus padres se divorciaron en 2009 después de haber estado separados durante diez años. La madre se quedó con la custodia de Adam. Mientras, el padre, Peter, que se volvió a casar, se fue a vivir a Stamford (Connecticut). Trabaja como vicepresidente de los Servicios Financieros de GE Energy y le pasa a su ex mujer una pensión de 10.000 dólares al mes, que cubre, entre otros gastos, los estudios de Adam.

De momento, Peter Lanza no ha hecho ninguna declaración. Se enteró de lo sucedido cuando un periodista le paró en la calle y le preguntó si quería hacer alguna declaración de lo ocurrido. Entonces, el hombre no supo a qué se refería. Poco después le invadió la sorpresa y el terror se apoderó de su rostro.