Guerra de Ucrania

Así han destruido las fuerzas armadas ucranianas un TOS-1A, el temido lanzallamas termobárico ruso

El pesado sistema de lanzallamas probablemente fue alcanzado por un dron convencional con explosivos

Un soldado ucraniano del grupo Balu HUB ha publicado unas imágenes en la red social de Telegram de la destrucción TOS-1А, el lanzallamas termobárico ruso que operaba en el sector de Avdiivka.

Las tropas rusas utilizaban este sistema para para destruir vehículos blindados ligeros, mano de obra y fortificaciones. Desde el TOS-1A disparaban cohetes de unos 220 mm y de hasta 200 kg de peso. El pesado sistema de lanzallamas probablemente fue alcanzado por un dron convencional con explosivos y el ejército ucraniano observó su destrucción desde un sistema de vigilancia.

Como es el TOS-1A

El TOS-1A Solntsepyok, que podría traducirse como “sol abrasador”, es un arma tremendamente efectiva contra estructuras, fortificaciones y vehículos blindados ligeros y asegura la destrucción de todas las personas que se hallen al descubierto en un área de 40.000 m².

Esta montado sobre un chasis de tanque T-72 en el que sustituye la torreta por un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes con 24 cañones de 220 mm y 3,72 metros de longitud que admiten también munición no guiada.

El impacto de una oleada de 24 cohetes termobáricos lanzados desde unidades TOS-1A.
El impacto de una oleada de 24 cohetes termobáricos lanzados desde unidades TOS-1A.Vitaly V. Kuzmin .Wikipedia.

El TOS-1A es un arma que infunde terror por el uso de cohetes termobáricos, que es lo que le da la consideración de sistema lanzallamas. También conocidos como explosivos combustible-aire o bombas de vacío, cuando un cohete de este tipo impacta en su objetivo libera una mezcla de combustible y aire que forma una nube. Esta entra en combustión generando una bola de fuego con temperaturas de hasta 3.000 grados y una sobrepresión de 3 megapascales en su interior.

Tras la potente onda expansiva se produce, en la zona alcanzada, un vaciado del oxígeno que arrastra el combustible en combustión permitiendo su penetración en cualquier objeto o estructura que no sea hermética. Así, las víctimas de un cohete termobárico pueden morir incinerados instantáneamente en la bola de fuego, por el impacto de la onda expansiva o por asfixia. Su uso es particularmente destructivo en un entorno de guerra urbana.