Tensión en el Golfo

Fuerzas de élite de los Guardianes de la Revolución de Irán interceptan un buque "vinculado" a Israel cerca del estrecho de Ormuz

El barco pertenece a una filial de Zodiac Maritime, propiedad parcial del empresario israelí Eyal Ofer. Tel Aviv insta a la UE a declarar a la Guardia Revolucionaria “organización terrorista”.

Las fuerzas armadas iraníes capturaron en la tarde de este sábado un barco “vinculado al régimen sionista” en aguas del estrecho de Ormuz, según anunciaron las agencias de propaganda del régimen de los mulás. Con la acción y en espera de lo que las inteligencias occidentales creen un “inminente” ataque directo contra Israel tras la operación de las FDI en Damasco, Teherán eleva varios grados más la tensión en Oriente Medio.

El buque MSC Aries -de bandera portuguesa— fue abordado por un helicóptero de la Guardia Revolucionaria en Ormuz -estrecho situado entre Irán y Emiratos Árabes Unidos por donde pasa el 20% del comercio mundial de petróleo— antes de ser trasladado a aguas territoriales de la República Islámica. El barco, que había partido de Puerto Califa, en Emiratos Árabes Unidos, y se desplazaba hacia Nhava Sheva, en la India, es propiedad de la firma Zodiac Maritime, filial del Zodiac Group, del que, a su vez, es parcialmente propietario el multimillonario israelí Eyal Ofer y su familia.

Desde Zodiac Maritime, que declinó hacer valoraciones sobre lo sucedido, se informó ayer que la naviera MSC es la responsable de todas las actividades del buque secuestrado. Por su parte, desde MSC -un grupo italo-suizo— se revelaba que en el barco abordado por las tropas iraníes había 25 tripulantes y se aseguraba estar trabajando “con las autoridades relevantes” para garantizar la seguridad y regreso a casa de todos ellos. La última posición del MSC Aries recibida fue en el mismo punto donde se produjo el secuestro.

Por su parte, la agencia estatal iraní IRNA se aseguraba en un despacho en la tarde del sábado que el barco, “operado por la compañía Zodiac, es propiedad del magnate israelí Eyal Ofer”. El mismo medio oficial anunciaba que nuevos detalles relacionados con la incautación del buque tras felicitarse por la “gran repercusión” de la acción en medios de comunicación de todo el mundo. Entretanto, otra agencia iraní, SNN, difundió un vídeo de militares descendiendo de un helicóptero –de diseño soviético como los que emplea la Guardia Revolucionaria— antes de abordar el MSC Aries, que fue identificado por distintos medios internacionales.

El portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes, Daniel Hagari, advirtió ayer a Teherán que “asumirá las consecuencias si decide agravar aún más la situación”. Por su parte, el ministro israelí de Exteriores Israel Katz acusó al régimen iraní de practicar la “piratería en violación del derecho internacional”. “Llamo a la Unión Europea y al mundo libre a declarar de manera inmediata a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria como organización terrorista y a sancionar a Irán ahora”, instaba el jefe de la diplomacia israelí en un mensaje en la red X. Desde Lisboa, el Ministerio de Exteriores portugués reveló que el Gobierno “está en contacto con las autoridades iraníes, y ha pedido aclaraciones y solicitado informaciones adicionales”.

Represalia

La teocracia islámica, con su líder supremo el ayatolá Alí Jameneí a la cabeza, viene amenazando con represalias contra Israel después de que las Fuerzas de Defensa eliminaran en el Consulado iraní en Damasco a siete miembros de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, entre ellos el comandante de la Fuerza Al Quds en Líbano y Siria, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, y su segundo, el general Mohamed Hadi Haj Rahimi, además de seis ciudadanos sirios.

A pesar de la retórica incendiaria y de los repetidos anuncios de que vengarían la operación en la capital siria, hasta ahora las autoridades de la República han evitado una acción directa contra Israel, conscientes de su inferioridad militar. Sin embargo, desde que comenzara la operación antiterrorista de Tel Aviv contra Hamás en Gaza, a través de sus fuerzas proxy diseminadas por todo Oriente Medio Teherán ha atacado intereses israelíes y estadounidenses, especialmente desde el Líbano con Hizbulá y por medio de los rebeldes chiitas que pugnan por el poder en Yemen. Los ataques de los conocidos como hutíes contra el tráfico marítimo en aguas del mar Rojo han provocado en los últimos meses importantes disrupciones en el comercio en una de las principales rutas mundiales.

Por otra parte, el régimen de los mulás había amenazado esta semana con bloquear Ormuz. “Podemos cerrar el estrecho de Ormuz, pero no lo hacemos. Sin embargo, revisaremos nuestra política si el enemigo nos presiona”, afirmó el jefe de la Armada de la Guardia Revolucionaria iraní Alí Reza Tangsirí a la agencia ISNA. Según el alto mando militar iraní, la presencia israelí en Emiratos -los dos países normalizaron sus relaciones diplomáticas como consecuencia de los Acuerdos de Abraham— es “una amenaza” para el régimen.