Elecciones en EE UU
«Goza de excelente salud»: Kamala Harris presiona a Trump con la publicación de su primer informe médico
El médico personal de la candidata demócrata concluye que «posee la capacidad física y mental necesaria para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia». Mientras, el republicano oculta los detalles sobre su estado de salud
El médico personal de la vicepresidenta Kamala Harris ha anunciado este sábado a través de un comunicado que la candidata demócrata a la Casa Blanca se encuentra en «excelente estado de salud» y «posee la capacidad física y mental necesaria para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia». El doctor Joshua Simmons, encargado de velar por la salud de Harris durante los tres últimos años, detalla en su informe que la aspirante demócrata, de 58 años, se sometió en abril a un examen médico «sin complicaciones» que sirvió para determinar que no padece ninguna enfermedad grave. Está al día de sus mamografías y sus exámenes de colon, dato importante este último por el «destacado historial de cáncer en la familia de la candidata, por parte de madre».
Harris tiene alergias estacionales y urticaria, una afección cutánea común que puede causar picazón, protuberancias o ronchas en la piel, sin embargo. Alergias que han sido tratadas con medicamentos de venta libre y con receta, de acuerdo con Simmons, quien ha revelado además que Harris ha estado en terapia inmune contra la alergia desde 2021. Según recoge el comunicado, dicho tratamiento ha mejorado en gran medida sus síntomas de alergia y urticaria hasta el punto de que ya no necesita medicación de forma regular.
Kamala Harris ha dado a conocer su primer informe médico como parte de la estrategia de campaña para las elecciones del 5 de noviembre. Así, la candidata demócrata busca poner en evidencia a su rival, Donald Trump. El aspirante republicano, de 78 años, se ha negado a hacer públicos sus informes médicos, como ya hiciera en la campaña electoral de 2016.
Esto puede ser una baza importante en poder de los demócratas, que pretenden poner el foco en el estado de salud del magnate como antes lo hicieran los republicanos con Joe Biden, antes de que el todavía presidente pasara el testigo a Harris. La publicación del informe supone «una oportunidad para destacar la falta de transparencia de Trump y las preocupaciones sobre su edad», ha insistido en esta línea un un alto funcionario de la campaña de Harris, citado por la cadena ABC.
La última actualización del estado de salud del expresidente se ha producido este mes de manos de su médico, quien se limitó a indicar que su salud es «excelente» y que sus exámenes cognitivos fueron «excepcionales». El historial médico de Trump, sin embargo, sigue dejando dudas. En 2020, cuando estaba hospitalizado por covid y se presentaba a la reelección, sus médicos dieron una información mínima sobre su estado, que, según se supo más tarde, era mucho más grave de lo que dejaban entrever sus descripciones públicas.
En julio de 2024, en mitad de uno de sus mítines en el condado de Butler, Pensilvania, una de las balas disparadas por el aspirante a magnicida Thomas Matthew Crooks le rozó la oreja. Su equipo de campaña no celebró una sesión informativa sobre su estado; tampoco publicó los registros hospitalarios ni puso a disposición de los médicos de urgencias que lo trataron para ser entrevistados.
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