Conflicto Israel-Palestina
Grupos radicales palestinos aplauden el atentado en la sinagoga de Jerusalén
Los movimientos islamistas radicales palestinos Hamas y Yihad Islámica aplaudieron hoy el ataque que causó la muerte a cuatro israelíes en una sinagoga de Jerusalén Oeste y subrayaron que se trata "de la reacción natural a los crímenes que perpetran los ocupantes y los colonos". En un mensaje colgado en su página de la red social Facebook, el portavoz de Hamás en Cisjordania, Husam Badram, vinculó el ataque con la muerte el lunes de un conductor palestino de autobús, que apareció ahorcado.
Mientras que la policía israelí asegura que se trató de un suicidio, tanto la familia como los amigos denunciaron que fue víctima de un ataque de judíos extremistas. "Bendecimos la operación en Jerusalén y apreciamos el heroísmo de quienes la llevaron a cabo. Es un acto selectivo de resistencia a la ocupación y la respuesta práctica a los continuos crímenes de los ocupantes, el último de los cuales ha sido ahorcar a sangre fría a un conductor de autobús ayer en Jerusalén", afirmó Badrán.
De la misma manera, Fawzi Barhoum, portavoz de Hamás en Gaza, aseguró en un comunicado que el movimiento islamista "alaba el heroico ataque en Jerusalén y aprecia el valor de los atacantes. Es un acto de resistencia a la ocupación y la respuesta práctica a los crímenes de la ocupación (Israel) en Jerusalén y contra la mezquita de Al Aqsa.
También a través de un comunicado, los Comités de Resistencia Popular en Gaza y la Yihad Islámica bendijeron "la operación de comando en la Jerusalén ocupada. La operación en Jerusalén es la reacción natural a los crímenes de los ocupantes y los colonos".
Al menos seis personas, entre ellas los dos presuntos atacantes, murieron hoy en un tiroteo en una sinagoga y yeshiva (seminario rabínico) del barrio ortodoxo de Har Nof, en Jerusalén Oeste, informó la Policía local.
Según la "Estrella de David Roja", otras ocho personas resultaron heridas -algunas de ellas graves- cuando dos hombres, al parecer palestinos de Jerusalén Este, armados con un cuchillo, un hacha y una pistola, entraron en la sinagoga y atacaron en dos lugares distintos a los que rezaban antes de ser tiroteados por agentes.
La Policía ha confirmado la muerte de cuatro israelíes y la de los dos atacantes, y asegurado que investiga lo que considera un ataque terrorista, el segundo más grave perpetrado en Jerusalén desde el fin de la Segunda Intifada.
La ciudad santa es testigo de una creciente tensión desde que a principios de julio tres extremistas judíos mataran a un menor palestino en Jerusalén Este en venganza por el asesinato tres semanas antes a manos de exconvictos islamistas de tres estudiantes que hacían autostop cerca del bloque de colonias de Gush Etzion.
Desde entonces se han sucedido las protestas, los enfrentamientos entre la policía y jóvenes palestinos y los ataques de palestinos y colonos israelíes en los barrios árabes y el casco viejo de la ciudad.
La situación se agravó hace un mes cuando un conductor kamikaze palestino mató a dos personas -entre ellas un bebé de tres meses y una ciudadana ecuatoriana- al intentar atropellar a los pasajeros que esperaban el tranvía en la línea que divide la ciudad.
Una semana después, un presunto pistolero palestino tiroteó y dejó gravemente herido en Jerusalén Oeste a un rabino ultranacionalista judío que aboga por cambiar el estatus de la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar más sagrado del Islam.
Los rumores ante este posible cambio -negado por el gobierno israelí-, junto a las restricciones de acceso impuestas por Israel a los musulmanes y la constante subida de ultranacionalistas judíos fuertemente escoltados al lugar donde el judaísmo situa el Segundo Templo destruido por los romanos, son una de las piras que alimentan la tensión en la ciudad.
Apenas siete días después del tiroteo contra el rabino, que se recupera de sus heridas en un hospital, un segundo conductor kamikaze palestino mató a dos personas -entre ellas un guardia de frontera- en un intento de atropello similar en la misma zona que separa Jerusalén Este de Jerusalén Oeste.
En marzo de 2008, un pistolero palestino entró en el seminario rabínico de Mercaz Harav, en el casco antiguo de Jerusalén, y abrió fuego contra un grupo de judíos que estudiaban en una de las salas, ocho de los cuales murieron y seis resultaron heridos.
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