Guaidó recurre al Comando Sur de EE UU

El representante de Juan Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, reconocido como embajador de Venezuela por la Casa Blanca que considera al presidente de la Asamblea Nacional el legítimo gobernante de Venezuela, tiene la misión de reunirse con el jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, para evaluar opciones de cooperación en materia de seguridad y defensa, y escenarios militares.

Así lo anunció el propio Guaidó al encabezar una concentración opositora en Caracas, que sirvió para protestar por los ataques al Parlamento venezolano por parte de Nicolás Maduro ocurridos esta semana. «En todo momento he hablado de cooperación, pues la intervención militar extranjera ya existe y es la penetración del ELN y los cubanos», manifestó Guaidó en referencia a la participación de agentes de la isla castrista en la vida venezolana.

Por su parte, Faller dijo el viernes en su cuenta de Twitter que esperaba ser convocado para hablar por Juan Guaidó «sobre nuestro apoyo a aquellos líderes de la Fuerza Armada venezolana que tomen la decisión correcta, que respeten a los venezolanos primero, y se restaure el orden constitucional», apenas un día después de que Washington levantara las sanciones que pesaban sobre el general Manuel Cristopher Figuera, ex director de la policía política de Maduro y partícipe del alzamiento en su contra del 30 de abril.

Este jueves, Nicolás Maduro señaló que «recientemente tuvimos que traer a un grupo de 500 soldados cubanos», aunque luego corrigió diciendo que se refería a 500 «soldados de batas blancas», médicos para atender hospitales. Afirmó que lo primero «se le chispoteó» (se le escapó por error). Pero Juan Guaidó no cree en inocencias ni actos fallidos. «Ese era un mensaje para los suyos, para decir que los están vigilando», aseveró el presidente encargado ayer.

El líder opositor también sostuvo que ha estado en conversaciones con el presidente de Colombia, Iván Duque, «para luchar contra organizaciones terroristas como el ELN» que afirmó ya cuenta con 50% de su estructura operando en territorio venezolano. «Hay información adicional de que el mismo Maduro habría facilitado recursos de inteligencia a miembros del ELN. Esto configuraría que el régimen de Maduro facilita o es patrocinador del terrorismo en el mundo».

Anunció que esos temas serán llevados también al Grupo de Lima para su discusión (13 países de la región que reconocen a Guaidó como «presidente interino» de Venezuela). «Cooperación diplomática, sanciones y fuerza. Debemos evaluar todo. Cuando nos preguntan cuál es la mejor opción, es la que genere el cambio más rápido porque hoy estamos en una crisis profunda. La solución más rápida es que se termine de ir el usurpador (Maduro)», destacó Guaidó.

Para esta semana también se espera una nueva sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), a donde Gustavo Tarre, el enviado de Guaidó que es reconocido como representante de Venezuela, llevará también esas preocupaciones sobre la seguridad regional, amenazada por el Gobierno de Maduro.

Por otra parte, Guaidó reconoció haber recibido dos comunicaciones «en menos de una semana» del Gobierno de China. Afirmó haber sido contactado por orden del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, quien ha mostrado la preocupación de su Gobierno a que en Venezuela ocurra una intervención militar impulsada por Estados Unidos. «Recibimos una comunicación de la diplomacia de China donde dicen que se aproxima una solución a través del Grupo de Contacto».

El Grupo de Contacto afina propuestas para que en Venezuela se produzcan soluciones electorales y pacíficas, con respaldo de la Unión Europea, México y Uruguay.

En otros asuntos, Guaidó condenó frente a la multitud los ataques que ha recibido la Asamblea Nacional esta semana que termina con tres diputados encarcelados, otros cuatro refugiados en embajadas, y una veintena en el exilio. Todos números que se han abultado desde que se apresara al primer vicepresidente del legislativo, Edgar Zambrano, y se ordenara enjuiciar a una decena de diputados por haber apoyado en el madrugonazo militar del 30 de abril. «¿Cuál es el miedo? Yo dirigí la Operación Libertad. Estamos al frente de la transición en Venezuela», retó al poder después de no haber sido él mismo uno de los señalados por el Tribunal Supremo de Justicia.

Movilizaciones en respaldo al Parlamento venezolano también ocurrieron en otras ciudades de Venezuela, con participación de diputados que aún no son perseguidos.