Hamás insta a marchar a la mezquita de Al Aqsa en Ramadán

El líder del ala política de Hamás, Ismail Haniyeh, pidió ayer a los palestinos de Jerusalén y Cisjordania que marchen hacia la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén oriental, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán que comienza en marzo. «Llamo a nuestro pueblo en Jerusalén, en Cisjordania y el interior ocupado a viajar a Al Aqsa desde el primer día del bendito mes de Ramadán, en grupos y solos», dijo Haniyeh en un vídeo emitido en una conferencia política palestina en Beirut.

El dirigente de Hamás, quien vive en Qatar, se refirió a Gaza como «la vanguardia de la nación en la batalla de Al Aqsa, donde se preparó y planificó, con decenas de miles de mártires, heridos y desaparecidos, y se soportó la destrucción. Así, estableció el argumento para que toda la nación se una en la guerra para liberar Al Aqsa y el resto de Palestina».

La mezquita de Al Aqsa ha sido foco de violencia entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en multitud de ocasiones y el Ramadán es una época especialmente sensible. Y como símbolo palestino que es, Hamás llamó a su ataque del 7-O «Inundación Al Aqsa». Se encuentra en lo que los musulmanes denominan Noble Santuario, los judíos Monte del Templo y lo que en otros lugares se llama Explanada de las Mezquitas. Es el tercer lugar más santo del islam, después de La Meca y Medina mientras que es el primer lugar, sagrado para el judaísmo. Sin embargo, el «estatu quo» de este polvorín religioso es que los judíos tienen limitado su acceso y les está prohibido rezar en el recinto.

En el comunicado, Haniyeh también expresó que su organización está mostrando flexibilidad con respecto a las negociaciones con Israel sobre un posible alto el fuego e intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, pero también dijo que está dispuesta a seguir luchando.

Una multitud de gazatíes quemó neumáticos y obligó a los comerciantes a abandonar un mercado en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, en protesta por el aumento de los precios de los alimentos, según se ha visto en imágenes de redes sociales palestinas. «¿Nos trajeron desde Gaza [ciudad] hasta aquí para darnos comida y bebida o para matarnos?», preguntaba un hombre en una grabación, sin aclarar si se refería a Hamás o a Israel, que llamó a los civiles a evacuar de otros lugares del enclave en medio de los combates. «No veo a ningún funcionario del Gobierno aquí».

El coste de la vida para la ciudadanía de Gaza está disparado por la escasez de suministros y el aumento de precios. Se acusa a Hamás, desde dentro y fuera de la Franja, de desviar parte de la ayuda humanitaria internacional y venderla a comerciantes en lugar de distribuirla gratuitamente.

La ONU ha advertido que 2,2 millones de personas en Gaza están al borde de la hambruna. En las últimas semanas ha habido manifestaciones, si bien muy poco numerosas, que señalan que cierta disidencia dentro del castigado enclave empieza a ser posible.

Por su parte, el martes se celebraron en Israel elecciones para la elegir a 241 gobiernos locales en todo el país, mientras la atención nacional está centrada en la guerra en Gaza y la escalada bélica en la frontera con Líbano. Estas elecciones han sido pospuestas en dos ocasiones por la guerra. Cuando las urnas cerraron, se conoció que la participación electoral había sido del 49%. En las elecciones anteriores, en 2018, había votado un 56%. Los votos de soldados, incluidos los reservistas, todavía no han sido incluidos en el recuento, pero los primeros resultados indican que los partidos ultraortodoxos y sionistas religiosos de extrema derecha se encaminan a una victoria arrolladora en Jerusalén, mientras que la ciudad sureña de Mitzpé Ramon tendrá un alcalde del Likud conocido por sus opiniones de ultraderecha. Las grandes ciudades de Tel Aviv y Haifa permanecen como bastiones liberales

Mientras, más de 50 periodistas televisivos de Reino Unido han enviado una carta abierta a las embajadas de Israel y Egipto pidiendo «acceso libre y sin restricciones» a Gaza para los medios extranjeros, informa el ente de radio televisión público israelí Kan. «Casi cinco meses después de la guerra en Gaza, a los periodistas extranjeros todavía se les niega el acceso al territorio, fuera de los infrecuentes viajes escoltados con el Ejército israelí», dice la carta. «Instamos a los Gobiernos de Israel y Egipto a que permitan el acceso libre y sin restricciones a Gaza a todos los medios extranjeros», añadía. La misiva fue enviada por 55 corresponsales y presentadores de los principales medios británicos.