Rehenes

Hamás libera a dos ciudadanas estadounidenses en mitad de la presión diplomática

Judith Tai Raanan, de 58 años y su hija Natalie Shoshana Raanan, de 18, son las primeras rehenes que consiguen salir de Gaza

Judith Tai Raanan, de 58 años y su hija Natalie Shoshana Raanan, de 18, ya están en Israel después de permanecer 14 días secuestradas por Hamás en la Franja de Gaza. Así lo ha confirmado hace unos minutos la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, horas después de que concluyera con éxito una negociación a tres bandas en la que también han participado Estados Unidos y Qatar.

Las Brigadas Al Qassam, el brazo armado de Hamás, aseguraron haber tomado la decisión en base a «motivos humanitarios». Sin embargo, el portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), Daniel Hagari, denunció la naturaleza del grupo: «En realidad, se trata de una organización terrorista asesina que ahora mismo mantiene cautivos a bebés, niños, mujeres y ancianos en la Franja de Gaza».

El Comité Internacional de la Cruz Roja ayudó a facilitar la liberación de los rehenes transportándolos de Gaza a Israel, explicó la organización en un comunicado, en el que pidió también la liberación inmediata de todas las personas secuestradas: «Es esencial que las partes beligerantes mantengan un mínimo de humanidad incluso durante lo peor de la guerra».

El general de brigada Gal Hirsch, el oficial israelí que coordina los esfuerzos para liberar a los rehenes en manos de Hamás, las recibió a su salida en la frontera con la Franja de Gaza. «Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel y todo el sistema de seguridad seguirán trabajando con todas sus capacidades y esfuerzos para localizar a todos los desaparecidos y devolver a todos los secuestrados a sus hogares», trasladó en este sentido el Ministerio de Exteriores israelí.

Judith y Natalie fueron secuestradas en el ataque del pasado 7 de octubre en el kibutz de Nahal Oz, una de las comunidades atacadas por Hamás, donde se encontraban de visita familiar para celebrar el 85 cumpleaños de la madre de Judith y asistir a las festividades judías.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó a los medios de comunicación que respetaran su privacidad «mientras se recuperan y curan». «No pararemos hasta que consigamos que sus seres queridos vuelvan a casaNo tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses retenidos como rehenes en todo el mundo», aseguró Biden.

Judith Raanan pasó sus primeros años de vida en Israel antes de establecerse en Evanston (Illinois), un suburbio de Chicago. Su hija Natalie se graduó en un instituto público de Deerfield (Illinois).

Avi Zamir, el tío de Natalie, dijo que la familia estaba aliviada y emocionada por sus liberaciones. «Es un momento de alegría para todos los estadounidenses», aseguró en declaraciones recogidas por The New York Times. Zamir dijo que estaban esperando información sobre su estado de salud y que les habían dicho que estaban de camino a reunirse con familiares en Israel.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) creen que al menos 203 personas permanecen secuestradas en la Franja de Gaza. Según un comunicado del Ejército israelí, la mayoría sigue con vida. Pero su situación a esta hora es incierta. La toma de rehenes es una táctica que Hamás ha utilizado de forma habitual contra Israel para extraer concesiones.

Judith y Natalie las primeras personas secuestradas por grupo militante palestino el pasado 7 de octubre que acaban siendo liberadas. Poco después del ataque, Hamás difundió un vídeo de una mujer y dos niños pequeños que dijo haber liberado en la frontera de Gaza. Pero la mujer, Avital Aladjem, declaró a los medios de comunicación israelíes que ella y los niños escaparon poco después de cruzar la frontera porque sus captores los dejaron solos.