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El cianuro de sodio amenaza Tianjin

El Gobierno chino reconoce que el puerto almacenaba 700 toneladas del veneno y 1.800 contenedores con otros tóxicos. «Vivimos junto a una bomba», dice un vecino

Soldados chinos inspeccionan el lugar de la tragedia
Soldados chinos inspeccionan el lugar de la tragedialarazon

El Gobierno chino reconoce que el puerto almacenaba 700 toneladas del veneno y 1.800 contenedores con otros tóxicos. «Vivimos junto a una bomba», dice un vecino

En el que puede ser, si se confirma la muerte de los más de 70 desaparecidos, uno de los peores accidentes industriales de la China moderna, la noticia de que la empresa propietaria de las instalaciones almacenaba 700 toneladas de cianuro de sodio ha vuelto a poner en entredicho la labor en cuanto a seguridad laboral de un Gobierno al que le llueven las críticas. Lo confirmó ayer el teniente de alcalde de Tianjin, He Shushan, que añadió que, además, otros 1.800 contenedores contenían diversos productos tóxicos. El cianuro está presente en un área de 100.000 metros cuadrados alrededor de la terminal de contenedores donde ocurrieron las deflagraciones el pasado miércoles, que han dejado de momento 114 muertos y 720 heridos. Hasta ayer, sólo se habían identificado 54 cuerpos, de los cuales 39 eran bomberos y cinco policías, y todavía permanecían desaparecidas 70 personas.

El cianuro, que no es combustible pero produce un gas inflamable en contacto con el agua o el aire húmedo, es altamente tóxico si es ingerido o inhalado, aunque no suele permanecer mucho tiempo en el aire, el agua o la tierra porque se evapora y dispersa rápidamente. Ma Jun, fundador del Instituto Público de Asuntos Medioambientales, explicó a Efe que, «para eliminar el cianuro, hay que tomar medidas que dependen de dónde esté: es imprescindible que los contenedores intactos del químico sean trasladados a algún sitio seguro». «Y los que estén dañados tienen que ser sellados para evitar que se filtre más cantidad en el aire, en el suelo y en el agua», añadió. La Administración Estatal Oceánica de China reconoció que ha detectado trazas de cianuro de sodio en aguas cerca del puerto de Tianjin, aunque dijo que las cantidades halladas no suponen una amenaza.

Ayer se produjo otra pequeña deflagración en la zona donde los equipos de rescate continuaban trabajando para limpiarla de estos productos. Sucesos como éstos alimentan el temor de los vecinos que aún quedan en los alrededores, que tratan de escapar de la amenaza. Víctimas de la tragedia y familiares se concentraron para exigir al Gobierno transparencia. En una carta conjunta, los residentes de la zona pidieron una compensación por los daños en sus casas, a las que se niegan a volver. «No sabemos si habrá nuevas fugas en un futuro. Podemos estar viviendo junto a una bomba», señaló un residente. En la carta, se quejaban de la ilegalidad de que este tipo de plantas estuvieran a menos de un kilómetro de zonas residenciales y de que el agua pueda estar contaminada. «Nuestros vecinos han perdido la vida aquí. Sus gritos no se podrán borrar».

«La gravedad de las explosiones en Tianjin debe ser una llamada de atención al Gobierno. Las lagunas legales deben cerrarse y las regulaciones deben aplicarse con rigor y eficacia. Si no es así, seguiremos viendo estos accidentes tan peligrosos», señaló ayer Greenpeace en un comunicado. «Lo que hay bajo la superficie son años de negligencia en relación a las políticas sobre productos químicos peligrosos», añadió. A principios de 2014, China aprobó una serie de reformas de su normativa de seguridad en el trabajo que reforzaban las sanciones por incumplimiento de las medidas hasta un millón de yuanes (143.000 euros). Pese a ello, en agosto del año pasado 146 personas murieron en una explosión que tuvo lugar en la planta de componentes automovilísticos Kushan Zhongrong Metal Products, convirtiéndose en el peor accidente industrial en China en 2014. Tan sólo unos meses más tarde, les tocó a otros 17 trabajadores en varias explosiones en una fábrica de componentes para camiones en Foshan.

El peligro de trabajar en China: 186 fallecimientos diarios

Las explosiones de Tianjin se suman a una larga lista de accidentes laborales que han dejado decenas de muertos en el país y en el punto de mira a un Gobierno que parece haber priorizado un crecimiento rápido, económico y barato frente a la seguridad de su mano de obra. Las últimas décadas han traído de la mano multitud de accidentes derivados de las largas horas de trabajo, la maquinaria anticuada o fallos en las medidas de seguridad. En 2014, murieron 68.061 personas según la Oficina Nacional de Estadísticas de China, lo que supone una media de 186 fallecidos al día en accidentes de trabajo, según datos propios de la Organización Internacional del Trabajo.