Un hombre se suicida con un explosivo en la puerta del Tribunal Supremo de Brasil

A pocos días de que Brasil sea la sede que acoja la cumbre del G-20, un atentado con explosivos en el edificio del Supremo Tribunal de Justicia en la capital brasileña ha encendido las alarmas y ha conmocionado el país. La Policía identificó como Francisco Wanderley Luis, de 59 años, al hombre que intentó ingresar al Supremo Tribunal Federal (STF) la noche del miércoles con explosivos adheridos al cuerpo y que finalmente se hizo detonar, causándose la muerte.

Se trata de un cerrajero de oficio y excandidato a concejal por el Partido Liberal del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones de 2020, en el municipio de Rio Sul, en el estado de Santa Catarina. Tras el ataque, Bolsonaro ha llamado al “diálogo” y a la “pacificación nacional”.

El atentado se produjo en la Plaza de los Tres Poderes, en cuya extensa explanada funciona la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo.

Unas pocas horas antes del ataque, Luiz había publicado amenazas en su página de Facebook, en las que decía que la Policía tenía 72 horas para "desarmar la bomba" que estaba en la casa de varios "comunistas”. En otro mensaje, amenazaba directamente a personalidades políticas y exmandatarios como José Sarney, Geraldo Alckmin, Fernando Henrique Cardoso, y al periodista William Bonner, describiéndolos como “viejos asquerosos”.

En otra imagen, una captura de una conversación de WhatsApp, Luiz publicó una serie de emoticones de ataúdes y de bombas. Además, publicó una fotografía tomada en el pleno del STF, donde expresó su desprecio hacia la institución, criticándola con la frase: “Dejan entrar al zorro en el gallinero. O no saben el tamaño de la presa o es simplemente una estupidez”.

La secuencia de los hechos parece extraída de un guión cinematográfico y ha sido reconstruida por los agentes de seguridad que fueron testigos del ataque. Ocurrieron dos explosiones en un intervalo breve. Primero estalló un vehículo en un estacionamiento cerca del edificio donde sesiona la Cámara de Diputados. Después, "un ciudadano se aproximó al Supremo Tribunal Federal, intentó entrar, no lo logró y ocurrió la explosión en la puerta", dijo en conferencia de prensa la gobernadora en funciones de Brasilia, Celina Leao.

El sargento Rodrigo Santos contó que varios agentes estaban haciendo una ronda cuando vieron un auto en llamas, con humo. "El individuo salió corriendo del interior del vehículo", dijeron. Tras no lograr entrar en el edificio, lanzó unos explosivos justo contra la estatua que simboliza la Justicia. “Se tumbó en el suelo, encendió el último artefacto y esperó la explosión”, contó uno de los guardias a las autoridades.

El auto tenía "una especie de bomba, varios explosivos fraccionados, atados con ladrillos", agregó el uniformado, que contó que personal del Congreso salió con extintores y ayudó a apagar el fuego. Las fuerzas de seguridad hallaron más artefactos explosivos en una casa donde había estado el sospechoso, en la zona oeste de la capital, agregó desde la policía militar de Brasilia, Raphael Van Der Broocke.

El atentado se produce antes de que Brasil reciba la semana que viene en Río de Janeiro la cumbre de líderes del G20 y en Brasilia una visita de Estado del presidente chino Xi Jinping.

“La policía federal está trabajando rigurosamente para dilucidar rápidamente los motivos de las explosiones”, dijo en un comunicado el ministro de Justicia de ese país, Ricardo Lewandowski.

Al momento de las explosiones, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva ya se había retirado del Palacio de Planalto, informó un vocero de la presidencia.

La sede del Supremo de Justicia, fue una de las edificaciones asaltadas, junto con el palacio presidencial y la sede del Congreso, por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023 en un ataque que la Justicia trata como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El Supremo es uno de los principales blancos de los ataques tanto del expresidente Jair Bolsonaro como de sus seguidores.

La Policía Federal asumió la investigación del caso y llevará a cabo las pesquisas "con rigor y celeridad", según afirmó el abogado general de Brasil, Jorge Messias, en un mensaje en las redes sociales.

Luego de las explosiones, el hijo de Tiu França recibió una llamada en la que le informaron que su padre había sufrido un "accidente" en Brasilia, dijeron familiares a Agencia Brasil (oficial).