EE UU
Hunter Biden, declarado culpable de tres delitos federales en el juicio por posesión de armas
El primer hijo de un presidente de EE UU en sentarse en el banquillo de los acusados podría hacer frente a un máximo de 25 años de prisión y una multa de 750.000 dólares
Por primera vez, el hijo de un presidente en funciones de Estados Unidos es declarado culpable en un proceso federal. Un jurado de 12 miembros encontró culpable de tres delitos federales graves relacionados con armas de fuego a Hunter Biden. El primogénito del mandatario norteamericano aseguró en un comunicado que se encuentra «decepcionado» por el veredicto, pero «agradecido» con su familia por el apoyo que le han brindado. Por su parte, Joe Biden, quien como presidente puede perdonar a su descendiente o conmutarle la pena impuesta, ha explicado en un comunicado que «respetaría el proceso judicial».
Hunter, de 54 años, se enfrenta a un máximo de 25 años de prisión y una multa de 750.000 dólares. El juez deberá fijar la sentencia en los 120 días, aunque al no existir antecedentes criminales la pena podría ser menor y no está claro si Hunter llegará a ingresar en prisión. La decisión podría conocerse poco antes de que se celebren las elecciones presidenciales en el país.
La velocidad con la que el jurado alcanzó el veredicto pilló a todos por sorpresa. Algunos miembros de la familia Biden, como la primera dama, Jill Biden, no tuvieron tiempo ni de pasar los controles de seguridad de la corte para escuchar la decisión en persona. Hunter no quiso sentarse mientras se leía el veredicto. Acompañado de su mujer en todo momento, nada más conocer la decisión del jurado salió con ella de la mano sin hablar con los periodistas.
Durante todo el proceso, y en su declaración final, el hijo del presidente ha asegurado que está limpio de drogas desde el 2019, «la recuperación es posible por la gracias de Dios, y tengo suerte de experimentar ese regalo», dijo cuando subió al estrado. La Fiscalía lo acusaba de mentir en el formulario de compra de un arma en el 2018 y no revelar su adicción a las drogas, algo que según la ley le habría impedido adquirir la pistola Glock.38. Mentir a un fabricante de armas con licencia federal conlleva una pena máxima de 10 años de prisión, cino años de cárcel es el castigo por hacer una afirmación falsa en la solicitud federal de compra, y otro 20 por poseer ilegalmente el arma entre el 12 y el 23 de octubre de 2018. Todo, mientras que atendía a cursos de rehabilitación por su adicción a las drogas como muleta para enfrentar problemas de dinero.
En un comunicado tras conocerse el veredicto, aseguró que «hoy estoy más agradecido por el amor y el apoyo que experimenté la semana pasada por parte de Melissa, mi familia, mis amigos y mi comunidad». Tras conocerse la condena, su padre Joe Biden, que precisamente se encontraba en un evento sobre seguridad en armas, se dirigió a Wilmington, Delaware, donde se ha celebrado el juicio la última semana para apoyar a su hijo.
El abogado de Hunter ha dicho en un comunicado que «respeta el proceso del jurado y, como hemos hechos a lo largo de este caso, continuaremos persiguiendo energéticamente todos los desafíos legales disponibles» para su cliente, dando a entender que apelarán la decisión, en una causa en la que casi se llega a un acuerdo de culpabilidad hace unos meses. El trato, que se vio frustrado en el último momento, habría evitado a Hunter sentarse en el banquillo de los acusados. De haber aceptado su culpabilidad, que es lo que ocurre en este tipo de casos, la pena habría sido de unos pocos meses que por falta de historial criminal habrían quedado en nada.
Este no va a ser el final de la trama legal para Hunter Biden, el hijo del presidente tiene pendiente otro proceso judicial el 5 de septiembre en California relacionado con el impago impuestos. El proceso se celebrará a menos de dos meses de que tengan las elecciones presidenciales estadounidense, así que habrá que ver cómo afecta a la candidatura de su padre para mantenerse en la Casa Blanca.
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