Escándalo en la BBC

Huw Edwards, el histórico presentador de la BBC en el centro del escándalo por la compra de “fotografías sexualmente explícitas” de un menor

La esposa del reconocido periodista destapa su identidad en mitad de las acusaciones y revela que se encuentra hospitalizado por “graves problemas de salud mental”

Huw Edwards dio la noticia de la muerte de Isabel II en septiembre
Huw Edwards daba ayer el triste comunicadoBBCBBC

Huw Edwards es el presentador de la BBC en el ojo del huracán por la presunta compra de “fotografías sexualmente explícitas” de un adolescente de 17 años por las que habría pagado un montante cercano a las 35.000 libras, unos 40.000 euros al cambio, con las que el joven adquirió después crack, según el testimonio de su madre, publicado el pasado viernes en las páginas del tabloide The Sun. Un segundo denunciante reveló el martes haber recibido mensajes “vejatorios y amenazantes” por parte del mismo profesional de la prestigiosa corporación pública de noticias.

El nombre de Edwards, que permanecía en el anonimato a pesar de los pronunciamientos en público de algunas de las voces de la entidad, que pedían al acusado dar un paso adelante para evitar señalamientos a otros compañeros, ha sido revelado por su esposa, Vicky Flind. “Lo hago principalmente por su bienestar mental y para proteger a nuestros hijos”, ha explicado la productora de televisión en un comunicado remitido a la BBC. “Para ser claros, Huw fue informado por primera vez de que se habían hecho acusaciones contra él el pasado jueves. Sé que lamenta profundamente que tantos colegas se hayan visto afectados por las recientes especulaciones de los medios de comunicación. Esperamos que esta declaración ponga fin a esto”.

Flind ha anunciado en la nota que su marido sufre graves problemas de salud mental. “Como está bien documentado, ha sido tratado por depresión severa en los últimos años. Los acontecimientos de los últimos días han empeorado mucho las cosas, ha sufrido otro episodio grave y ahora está recibiendo atención hospitalaria, donde permanecerá en el futuro previsible”, señala su esposa, quien ha asegurado que el presentador “tiene la intención de responder a las historias que se han publicado” después de su recuperación.

Edwards es una de las caras más conocidas de la corporación. Presentaba desde hacía dos décadas el emblemático telediario de las diez, BBC News at Ten, lo que le convertía en el cuarto presentador mejor pagado, según las estimaciones. En la presente temporada, Edwards se iba a embolsar una suma que se situaba en una horquilla entre las 435.000 y las 439.999 libras después de que la entidad le hubiera subido el sueldo el año pasado.

Ha puesto rostro y voz en directo a varios momentos históricos, desde la muerte y el funeral de la reina Isabel II, las bodas del príncipe Guillermo y Kate y del príncipe Harry y Meghan, hasta los Jubileos de Diamante y Platino de la reina, la toma de posesión de Barack Obama, hasta la muerte de Nelson Mandela. El icónico presentador todavía no ha presentado su dimisión y sigue formando parte de la casa, a la que entró como becario en la década de los 80.

Criado en Gales y egresado de la Universidad de Cardiff, donde ejerce como profesor honorario de Periodismo, Edwards vive en Londres junto a su esposa y sus cinco hijos. Además de su labor como presentador, ha participado en iniciativas benéficas y ha sido mecenas de diversas organizaciones. También ha sido reconocido por sus contribuciones al oficio, recibiendo honores como el Royal Television Society Award y el BAFTA Cymru Special Award.

La editora de cultura de la BBC, Katie Razzall, comentaba en directo que la noticia ha supuesto una “una gran conmoción para los espectadores y para todos nosotros”. “Es una noticia dramática, se trata de un hombre que ha encarnado los valores de la BBC, ha sido la cara de la BBC, ha llevado de la mano a los telespectadores a través de tantos momentos trascendentales de la historia de nuestra nación, ya sean elecciones, acontecimientos reales, la muerte de la Reina o la coronación del Rey”, explicaba en antena.

La radiotelevisión pública británica ha emitido su propia declaración después de que la Policía Metropolitana de Londres anunciara que no hay pruebas de delito penal: “Hemos visto la declaración de la policía confirmando que han completado su evaluación y no están tomando más medidas. Les agradecemos que hayan completado este trabajo con celeridad. La Policía nos había pedido previamente que detuviéramos nuestras investigaciones para averiguar los hechos y ahora seguiremos adelante con ese trabajo, garantizando el debido proceso y una evaluación exhaustiva de los hechos, al tiempo que seguimos siendo conscientes de nuestro deber de diligencia para con todos los implicados”.