El Futuro de Venezuela

Iberoamérica: un balón de oxígeno para la zona euro

La Razón
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MADRID- En una legislatura plagada de pésimos datos económicos, el crecimiento de las exportaciones ha calmado en parte la inquietud del Gobierno y ha marcado el camino de la recuperación económica. La tasa de exportación creció en enero un 7,9 por ciento, el doble de la media registrada en la zona euro, que no llegó al cuatro. Y en este escenario, Iberoamérica aparece como el marco natural para la expansión española. Somos los segundos inversores en una región que supone el 24 por ciento de las ventas de las empresas del Ibex y a la que va dirigida la cuarta parte de la inversión exterior global.

Sólo en 2012, la exportación a América del Sur aumentó más de un 15 por ciento. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, considera que «Iberoamérica es uno de los sostenes de la exportación española», aunque como apuesta de futuro habría que discriminar bien entre los países que «cumplen las reglas y dan seguridad a los inversores» y otros que no lo hacen.

Y es que el mercado de esta parte del mundo es todo menos monolítico. Los países gobernados por mandatarios de la órbita bolivariana, como Argentina o Venezuela, no ofrecen las garantías a nuestra inversión que sí cumplen México, Perú, Chile o Colombia, miembros de la Alianza del Pacífico, bloque comercial al que España ha sido invitado como observador.

Esta «vuelta a las Américas» se rige por unas reglas diferentes a las del siglo pasado. Aunque compartamos idioma e historia, la región busca una relación de igual a igual amparada por una previsión de crecimiento del 4% para los próximos cuatro años. Esta idea de «relación renovada» inspiró la XXII Cumbre Iberoamericana que se celebró en Cádiz en noviembre del año pasado. La cita no estuvo marcada por el protagonismo de las grandes empresas y entidades financieras ya asentadas. El Gobierno hizo hincapié en la necesidad de impulsar la presencia de las pequeñas y medianas empresas en una de las áreas más dinámicas del mundo.

No sólo España ha tomado nota del crecimiento de las clases medias sudamericanas y de su creciente poder adquisitivo. El esfuerzo en toda la UE por estrechar lazos económicos con Iberoamérica va en aumento y nuestro país es la perfecta puerta de entrada a un mercado que habla castellano. Este año comenzó con la cumbre Celac (Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe)-UE en Chile, donde paralelamente se celebró un foro empresarial con 300 participantes. La UE es el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe y el primero del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay Uruguay y Venezuela). Las exportaciones comunitarias al Mercosur experimentaron una fuerte subida entre 2007 y 2011; de 28 billones de euros a 47. Pero las negociaciones para un acuerdo de libre comercio UE-Mercosur están atascadas por la actitud batalladora de ciertos países como Argentina tras nueve rondas fallidas de diálogo desde que en 2004 comenzara a hablarse de una asociación entre ambos bloques