Inestabilidad

Incertidumbre y una sombra rusa tras el golpe de Estado en Níger

Centenares de simpatizantes del golpe han salido a las calles de la capital nigerina para mostrar su apoyo a Rusia en contra de Francia

Supporters of mutinous soldiers hold a Russian flag as they demonstrate in Niamey, Niger, Thursday, July 27 2023. Governing bodies in Africa condemned what they characterized as a coup attempt Wednesday against Niger's President Mohamed Bazoum, after members of the presidential guard declared they had seized power in a coup over the West African country's deteriorating security situation. (AP Photo/Sam Mednick)
Simpatizantes del golpe enarbolan una bandera rusaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Tras diecinueve horas de negociaciones infructuosas, el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, cedió a la presión de los golpistas y firmó su dimisión en la madrugada del jueves. El golpe de Estado de Níger de julio de 2023 concluyó con un anuncio televisado donde un grupo de militares confirmaba el cese de Bazoum para instaurar en su lugar una junta militar que gobernará el país durante los próximos meses. O, más probablemente, durante los próximos años.

Fue el coronel Amadou Abdramane el encargado de dar la noticia de que “nosotros, las fuerzas de defensa y de seguridad, hemos decidido poner fin al régimen [de Mohamed Bazoum]”. Los militares también han instaurado el toque de queda, cerrado las fronteras terrestres y clausurado el espacio aéreo de forma temporal.

El ya expresidente Bazoum, que fue elegido democráticamente en los comicios de 2021, seguía prisionero de los golpistas a lo largo del día 27, aunque tuvo la oportunidad de compartir un mensaje en su cuenta de Twitter: “Se salvaguardarán los logros obtenidos con tanto esfuerzo. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad se ocuparán de ello”. Así concluye el mandato del que se consideraba el hombre fuerte de Francia en África Occidental y el mayor contrapeso de la influencia rusa en la región.

El encargado de dirigir el nuevo gobierno nigerino parece que será el general Salifou Modi (61 años), conocido en la nación por su postura prorrusa y su firme rechazo a las dinámicas neocolonialistas de las que Francia ha hecho gala en las últimas décadas. Tras su paso como Jefe del Estado Mayor de la Defensa y honrado con el rango de general de cuatro estrellas, hace apenas un mes que fue designado como embajador en Emiratos Árabes Unidos (el mayor socio comercial de Níger por la compra del oro, que supone un 70% de las exportaciones de la nación africana). Emiratos Árabes Unidos que, sobra decirlo, ha mostrado su rechazo al golpe y exigido a los militares el retorno del poder a las vías democráticas.

Una sombra rusa

Cabe a recordar que Níger ha sido hasta la fecha uno de los mayores proveedores de uranio para Francia, aportando un 30% de las importaciones anuales de uranio que alumbran a un total de 14 millones de franceses. Amplios sectores de la sociedad nigerina consideran que Francia no les paga lo suficiente por dicho uranio, y desde hace meses se ha podido apreciar el crecimiento de grupos de presión prorrusos que convocaban protestas contra París en Niamey, capital de Níger.

La sombra rusa planea sobre estos dramáticos sucesos. No sólo porque ya pudo apreciarse la influencia del Kremlin en el golpe de Mali (agosto de 2021) y el golpe de Burkina Faso (octubre de 2022), países ambos que han cortado de cuajo sus relaciones con Francia para estrechar a cambio sus relaciones con Rusia. Es también por el mensaje difundido el jueves por Yevgeny Prigozhin, el archiconocido líder del Grupo Wagner, en su canal de Telegram. El oligarca ruso indicó que la destitución de un presidente pro-francés es “de facto, ganar independencia”. Igualmente, acusaba a las potencias occidentales de ser “agentes desestabilizadores en África” y recurría a la conocida copla de que “Europa financia al terrorismo” en la región del Sahel.

Centenares de nigerinos han salido a las calles en las últimas horas para mostrar su apoyo a los golpistas, enarbolando banderas rusas y entonando cánticos contra Francia y el neocolonialismo. Esta aparición inmediata de las banderas rusas tras un golpe, igual que ocurrió en Mali y Burkina Faso, es un absoluto misterio: ¿de dónde salen siempre estas banderas rusas, si Rusia técnicamente no está implicada? ¿Dónde las compran, quién las reparte?

Por lo pronto, este mismo 27 de julio comenzó la II Cumbre Rusia-África en San Petersburgo, donde los representantes de 49 naciones africanas se reunirán con Vladimir Putin para discutir temas tan amplios como la seguridad alimentaria, el partenariado militar y el desarrollo de centrales nucleares en el continente. En este punto resulta interesante conocer que sólo cinco gobiernos africanos rechazaron la invitación a la cumbre, y que uno de ellos no era otro que el liderado por Mohamed Bazoum.

La destitución de Bazoum ha supuesto un duro golpe para los intereses europeos en la zona. No sólo por el comercio de uranio del que se beneficia Francia, sino porque Níger ha sido, especialmente tras el espaldarazo de Uagadugú y de Bamako a Bruselas, el socio más fiable de la Unión Europea en la lucha antiterrorista en el Sahel. Sólo hace dos semanas que Josep Borrell visitó Niamey como vicepresidente de la Comisión Europea, visita en la que se reunió con Bazoum y anunció un paquete de ayuda militar valorado en 66 millones de euros. Si los temores de una implicación rusa se probasen ciertos, el derrumbe del G-5 Sahel (una combinación de cinco naciones sahelianas para colaborar en la lucha contra el yihadismo) sería definitivo, mientras que la influencia rusa en la región quedaría finalmente consolidada.

La Unión Africana ha mostrado su condena al golpe, al igual que Francia, la Unión Europea, la Comunidad de Estados de África Occidental, los Estados Unidos… Los representantes de países y organismos internacionales han formulado sucesivas frases de condena contra el golpe y que abogan por la estabilidad, la democracia, el fin de la violencia, frases con sabor a vacío que nada pueden hacer para remediar el destino que los militares nigerinos han escrito para su nación.