Brexit

Incomprensión en Escocia

La Razón
La RazónLa Razón

Los escoceses somos un pueblo orgulloso de nuestra propia identidad e historia. Aunque compartimos la isla de Gran Bretaña con nuestros vecinos del sur, los ingleses y los galeses, no siempre compartimos las mismas ideas acerca de muchos asuntos y acontecimientos. Lógicamente, estas discrepancias de larga tradición se han reflejado también en la opinión de los escoceses sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, aunque sólo constituimos el 8% de los votos en el referéndum.

El hecho de ser históricamente una minoría permanente dentro de Reino Unido ha reforzado fuertemente la identidad diferenciada de los escoceses frente a nuestros vecinos del sur. Según los resultados del referéndum, el 62% de los escoceses ha votado a favor de permanecer. El «sí» a la UE ganó en cada uno de los 32 distritos de Escocia, en contraste con los resultados en Inglaterra y Gales. Es verdad que Escocia no conoce los altos índices de inmigración que tiene Inglaterra. No olvidemos que la inmigración ha sido el tema principal de este referéndum durante una campaña marcada por el miedo, el odio y la muerte trágica de la diputada Jo Cox.

No obstante, en Escocia no se ha entendido muy bien la razón de ser de esta consulta. Todos los líderes de los partidos en Escocia sin excepción han estado a favor de quedarse y el Parlamento de Edimburgo aprobó una moción a favor de permanecer dentro de la UE. El UKIP de Nigel Farage casi no tiene apoyo en Escocia y el euroesceptismo se ve allí como algo peculiar de algunos políticos ingleses. Los escoceses rechazan instintivamente el euroescepticismo. Toda esta polémica también tiene algo que ver en sus orígenes con el sentido tradicional del nacionalismo inglés y la mentalidad de «pequeño inglés» del siglo XIX de distanciarse del continente.

Las consecuencias para Escocia del voto a favor del Brexit en el conjunto de Reino Unido no son tan evidentes, a primera vista, como algunos interesados nos quieran hacer creer. En primer lugar, la nomenclatura del Partido Nacionalista Escocés (SNP) nos ha tratado de convencer de que un voto a favor del Brexit automáticamente implicaría la independencia de Escocia. Aunque algo de razón tienen los nacionalistas escoceses. No sería del todo justo sacar a Escocia a la fuerza de la UE si, como ha pasado, una mayoría de ingleses votasen a favor del Brexit, pero no la mayoría de los escoceses. No estaría nada claro el resultado de un segundo referéndum separatista, ya más que probable, y menos las consecuencias del voto a favor del Brexit. Es un gran salto al vació sin necesidad y una gran decepción sobre todo para los jóvenes, pero hay que respetar el voto, porque en democracia gana la mayoría aunque sea por menos de cuatro puntos, como ha sido el caso en esta votación.

Personalmente, estaba a favor de permanecer dentro de la UE por las graves consecuencias económicas y políticas de un Brexit, no solamente en mi Escocia natal, sino en el conjunto de la sociedad británica. Tampoco soy tan ingenuo de creer que, por marcharnos corriendo de la UE, los británicos vamos a poder milagrosamente resolver el gran problema de la inmigración. La inmigración es, sobre todo, un problema global y requiere soluciones globales. Tendremos que seguir hablando y cooperando de alguna manera con nuestros vecinos, aunque sea desde fuera del «club» comunitario.