Tensión

India paraliza la concesión de visados a ciudadanos canadienses y agrava la brecha entre los países

El presunto asesinato del líder sij Hardeep Singh Nijjar en Canadá a manos de agentes del Gobierno indio propicia la ruptura diplomática

Los primeros ministros de India y Canadá, Narendra Modi y Justin Trudeu, respectiavmente, durante la cumbre del G20. 09/09/2023
India suspende la emisión de visados a ciudadanos de Canadá ante la polémica por la muerte de un líder sijEuropa Press/Contacto/Sean KilpaEuropa Press

Las tensiones diplomáticas entre Ottawa y Nueva Delhi alcanzaron nuevos máximos este jueves, después de que India suspendiera los servicios de visado en Canadá, un país que, según denuncia, es un «refugio seguro» para terroristas. La paralización de los visados se produce después de que el primer ministro Justin Trudeau lanzara el lunes un mensaje demoledor en la Cámara de los Comunes, al citar información de inteligencia «creíble» según la cual agentes del Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, podrían estar relacionados con el asesinato del ciudadano canadiense Hardeep Singh Nijjar.

«Aviso importante de la Misión de la India: Debido a razones operativas, con efecto a partir del 21 de septiembre, los servicios de visados indios han sido suspendidos hasta nuevo aviso», dijo el Centro de Solicitud de Visados Indios BLS en Canadá en un comunicado, sin ofrecer más detalles. El Centro BLS es la agencia que tramita las solicitudes de visado para la India, incluidos los de entrada, de turista, de estudiante y de empleo. Dicho servicio cuenta con sedes físicas en ciudades como Toronto, Ottawa, Winnipeg y Vancouver.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de India, Arindam Bagchi, citó amenazas de seguridad no especificadas «a las que se enfrentan los consulados y la alta comisión en Canadá».

Cabe destacar que Canadá cuenta con una gran diáspora india, y más de 80.000 turistas canadienses visitaron India en 2021, lo que les convierte en el cuarto grupo más numeroso, según la Oficina de Inmigración de India.

Entre tanto, la Alta Comisión de Canadá informó de que estaba ajustando temporalmente la presencia de su personal en las sedes de su comisión y consulado en la India, debido a que «algunos diplomáticos han recibido amenazas en diversas plataformas de medios sociales». La Comisión precisó que «Global Affairs Canada continuará tomando todas las precauciones necesarias para proteger la salud y la seguridad de todo nuestro personal, incluido el personal contratado localmente, y para proteger nuestras operaciones en la India». «De conformidad con el respeto de las obligaciones contraídas en virtud de las convenciones de Viena, esperamos que la India vele por la seguridad de nuestros diplomáticos y funcionarios consulares acreditados en la India, del mismo modo que nosotros velamos por la suya aquí», añadió el comunicado.

La expulsión de diplomáticos extranjeros de un país anfitrión es un paso inicial y decisivo para expresar el descontento de un gobierno con otro, pero los efectos de la escalada de tensión podrían acabar repercutiendo en su población, según los expertos. Tras la expulsión de diplomáticos de Ottawa y Nueva Delhi esta semana, el miércoles India advirtió a sus ciudadanos de que no viajaran a Canadá, y a los estudiantes internacionales indios de que se mantuvieran alerta ante las «crecientes actividades anti-India» y los «delitos de odio y violencia criminal» en este país.

Con todo, un antiguo asesor de política exterior de Trudeau apunta a que este puede ser el comienzo de una disputa diplomática de meses con India, que no solo preocupa a la comunidad de la diáspora, sino también a los grupos empresariales. Además, la disputa ya ha provocado que los implicados dejen en suspenso las conversaciones sobre un acuerdo comercial y una misión comercial canadiense prevista para octubre.

La tensión entre ambos países se disparó el lunes cuando el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reveló «acusaciones creíbles» de que agentes del Gobierno indio estaban detrás del asesinato de Hardeep Singh Nijjar, ciudadano canadiense y líder sij, en Columbia Británica. Nijjar, firme partidario de una patria sij independiente en la India, conocida como Khalistán, fue abatido a tiros el 18 de junio frente al templo de Surrey, Guru Nanak Sikh Gurdwara, del que era presidente. La Policía Montada de Canadá sigue investigando el tiroteo, por lo que el gobierno no ha revelado detalles concretos de las acusaciones.

Durante la jornada del jueves, India insistió en que las acusaciones canadienses «son absurdas y constituyen un intento de desviar la atención de la presencia de Nijjar y otros sospechosos buscados en dicho territorio». «Si hablamos de daños a la reputación, si hay un país que tiene que analizar esto, creo que es Canadá y su creciente fama de ser un refugio seguro para terroristas, para extremistas y para el crimen organizado», afirmó el titular de Exteriores indio.

Asimismo, Bagchi aseguró que Canadá ha solicitado la extradición de entre 20 y 25 personas a las que considera delincuentes, pero no ha actuado en consecuencia. En cuanto al asesinato de Nijjar, el funcionario reprochó que Canadá no ha proporcionado ninguna información que respalde su afirmación.

Por el momento, India se ha puesto en contacto con sus socios más cercanos –Estados Unidos, Reino Unido y Australia– en relación con el conflicto diplomático, y les ha dejado claro que está dispuesta a cooperar, siempre que Ottawa aporte pruebas que respalden sus afirmaciones, según ha informado el diario ThePrint.