Inquietud en las fuerzas armadas de Alemania tras la suspensión de un general que intentó besar a una soldado en la boca

El general alemán Markus Kurczyk, de 58 años, ha sido suspendido después de ser denunciado por una soldado a quien supuestamente habría intentado forzar para darle un beso en la boca. El alto mando apartado de sus actividades de forma temporal no ha ofrecido públicamente su versión de los hechos, pero según cuenta Der Spiegel, Kurczyk, oficial de la fuerza aérea con 40 años de servicio a sus espaldas -incluidos varios años en la guerra de Afganistán-, es el máximo responsable del centro de Liderazgo Interno en Koblenz del ejército alemán, un organismo destinado a inculcar dentro de las fuerzas armadas la cultura de liderazgo del siglo XXI, incluida una buena conducta militar.

Todo ocurrió a principios de mes, cuando supuestamente Kurczyk intentó besar a una soldado en contra de su voluntad durante la celebración de los Invictus Games en la ciudad de Düsseldorf, cuyo patrocinador fundador es el Príncipe Harry. Se trata de un torneo deportivo centrado en los militares veteranos heridos en acto de servicio.

De momento se ha abierto una investigación basada en las acusaciones de acoso sexual, informó Der Spiegel, que asegura que la presunta víctima no ha sido identificada.

El incidente llega en un momento delicado por la Bundeswehr, el ejército alemán, ya que recientemente el Ministerio de Defensa publicó una nueva normativa que aborda los casos de acoso sexual en las fuerzas armadas, considerados como un “ataque grave e intolerable a la dignidad y la integridad corporal de la persona afectada”, según revela Der Spiegel.

No es la primera denuncia que surge en las fuerzas armadas alemanas sobre acoso sexual. Eva Högl, responsable de la institución castrense ante el Bundestag, ha documentado en el pasado varios casos en los que las investigaciones fueron bloqueadas u omitidas por completo. En 2022, Högl recibió 34 denuncias y 357 denuncias de presuntos delitos sexuales en las filas del ejército.