Oriente Medio

Intercambio de fuego entre Israel y milicias en Gaza

Grupos palestinos lanzaron cohetes tras una redada en Naplusa que dejó once muertos

Palestinos protestan en Gaza contra la operación israelí en la ciudad cisjordana de Naplusa el miércoles
Palestinos protestan en Gaza contra la operación israelí en la ciudad cisjordana de Naplusa el miércolesApAgencia AP

“El material incendiario existe, y solo hace falta una cerilla para prenderlo”, alertó un alto rango militar israelí. Tras la redada militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Naplusa, que dejó once muertos y más de un centenar de heridos el miércoles, las milicias armadas de la Franja de Gaza cumplieron su promesa de venganza y dispararon seis proyectiles hacia territorio israelí.

La salva de misiles, disparada durante la madrugada del jueves, obligó a decenas de miles de israelíes de las ciudades de Ashkelon y Sderot a refugiarse en los cuartos blindados. Cinco proyectiles fueron interceptados por la batería defensiva “Cúpula de Hierro”, y no se registraron daños materiales ni heridos.

En respuesta, cazas hebreos bombardearon a primera hora de la mañana objetivos militares de Hamás en el centro de la franja costera. Acorde a las FDI, el sitio de manufactura de armamento estaba ubicado “junto a una mezquita, una clínica, una escuela, un hotel y una comisaría de policía. Es una prueba más de que el grupo terrorista Hamás opera desde el corazón de áreas civiles”. Pese a la intensidad de los bombardeos aéreos, tampoco se registraron víctimas en Gaza.

La Yihad Islámica consideró el operativo de Naplusa como “un crimen mayor que debe ser respondido por la resistencia”. La comandancia del grupo, basada en Siria, dio luz verde para disparar hacia Israel, tras confirmarse la muerte de integrantes del grupo por fuego israelí. Abu Obeida, portavoz de Hamás, avisó que “se nos está agotando la paciencia”. Pese a que los islamistas no están interesados en una escalada bélica a gran escala, ya que Gaza todavía sufre las heridas de la guerra de 2021, Obeida avisó que “la resistencia observa la escalada de crímenes contra nuestro pueblo en la Cisjordania ocupada”.

Mientras mediadores de la ONU y egipcios ingresaban durante la mañana a la franja para tratar de apaciguar los ánimos, seguían registrándose incidentes en la región. En la colonia judía de Ma’ale Adumim, los guardias de seguridad dispararon e hirieron a una palestina que desenfundó un cuchillo e intentó apuñalarles. Por la noche, un israelí resultó gravemente herido junto al asentamiento de Givat Assaf, tras recibir un piedrazo en la cabeza.

Ante la cantidad de víctimas registradas en Naplusa –la mayoría milicianos, pero al menos tres civiles inocentes-, que supuso una de las operaciones militares más mortíferas desde la Segunda Intifada (2000-2005), el aparato de seguridad hebreo se mantiene en máxima alerta ante la elevada amenaza de atentados en todo el territorio. En una operación similar a la del pasado enero en Jenín, las FDI accedieron a la ciudad cisjordana tras recibir un cable de inteligencia, que reveló el escondite de varios integrantes de la nueva célula “La Guarida de los Leones”. Tras rodear el domicilio de los sospechosos, éstos rehusaron entregarse, y se desató un tiroteo masivo en la ciudad antigua de Nablus, donde los lugareños también lanzaron piedras y artefactos explosivos hacia los jeeps militares.

En lo que va de 2023, 55 palestinos han sido abatidos por el ejército de Israel en operativos en Cisjordania, y 11 israelíes han muerto víctimas de tiroteos o atropellos palestinos. Desde Gaza, Amira al-Dreamly comentó que “estamos esperando la próxima guerra en cada momento. Nuestros corazones están cansados, vivimos con nervios y no sabremos lo que pasará”.