Guerra en Gaza

Ira y aflicción en Israel por la muerte por error de tres rehenes

A pesar de que iban sin camiseta, con una bandera blanca improvisada y uno de ellos gritó «socorro» en hebreo, el Ejército israelí los abatió en Shejaiya. Las familias de los secuestrados exigen a Netanyahu un intercambio urgente

«Rogamos al gabinete de guerra, les advertimos que los combates podrían hacer daño a los rehenes. Desafortunadamente, teníamos razón», dice Raz Ben Ami en una manifestación en Tel Aviv. Ben Ami fue liberada de sus captores en Gaza en el último intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, su marido Ohad continúa secuestrado.

En la noche del viernes, cuando se supo que tres rehenes de Hamás habían muerto por fuego de soldados israelíes por error, cientos de personas salieron de sus casas en Tel Aviv y fueron hacia la Plaza de los Secuestrados, enfrente del Ministerio de Defensa y flanqueada por el Museo de Arte Contemporáneo, la Biblioteca nacional y los juzgados. Allí, uno de los representantes de cuatro familias, Robbie Chen, ciudadano israelí y norteamericano, cuyo hijo Itai está en el cautiverio de Hamás, dijo: «No tenemos tiempo, por eso ando con este reloj de arena, tanto aquí como en Estados Unidos».

Estas familias no son un frente homogéneo, tienen en común la exigencia al Gobierno para que traigan a sus seres queridos a casa, pero no necesariamente coinciden políticamente y la tensión se siente en ocasiones.

Chen pedía una reunión con el gabinete israelí para saber si están negociando y qué están negociando. Decía que era necesario «liberar a terroristas con las manos manchadas de sangre para recuperar a los rehenes. O mi hijo regresa a casa en una bolsa». Otro de los presentes en el acto espontáneo, Dany Elgarat, cuyo hermano Yitzhak es rehén en Gaza, dijo que los soldados que mataron a los rehenes no eran los culpables, pero sí las personas que los enviaron allí.

Según una investigación militar inicial, los tres rehenes muertos en el barrio Shejaiya de la ciudad de Gaza el viernes estaban sin camisa y uno de ellos llevaba un palo con una bandera blanca improvisada.

Yotam Haim, 28, batería de una banda de metal, Samar Talalka, 22, quien trabajaba en el gallinero de su padre, y Alon Lulu Shamriz, 26, estudiante de ingeniería informática, aparentemente lograron escapar del cautiverio antes de que las tropas los mataran por error el viernes por la mañana alrededor de las diez.

El soldado, que creía que los hombres que avanzaban hacia él eran en realidad miembros de Hamás tendiéndoles una trampa, inmediatamente abrió fuego y gritó «¡terroristas!» a las otras fuerzas, matando a dos de ellos e hiriendo al tercero, quien escapó y se escondió.

El comandante del batallón pidió a las fuerzas que dejaran de disparar. Según el comunicado castrense las tropas escucharon el sonido de alguien, aparentemente el tercer rehén, gritando «ayuda» en hebreo. Momentos después, el herido salió del edificio al que había huido y otro soldado abrió fuego contra él, matándolo.

Según la investigación preliminar, ambos soldados actuaron en contra del protocolo y el jefe de Estado Mayor israelí, por disparar contra alguien con bandera blanca, el teniente general Herzi Halevi, asumió la responsabilidad de lo sucedido en un comunicado por vídeo.

La ira entre las familias de rehenes ha aumentado en los últimos días tras informaciones de que el Gobierno ha estado postergando el inicio de nuevas negociaciones de intercambio de personas con Hamás con el argumento de que cree que sólo la continuación de las operaciones militares en Gaza obligará a Hamás a negociar. «El regreso de los rehenes a cambio de prisioneros es urgente y crítico. Tomar la iniciativa es señal de fuerza y no de debilidad», dijo Ben Ami. «Os lo rogamos, prometisteis traer vivos a los secuestrados, ¿por qué esperáis?».

Ha trascendido que el jefe del Mosad, David Barnea, y el primer ministro de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, se reunieron este sábado en algún lugar en Europa para tratar el intercambio de personas entre Israel y Hamás, informó el Wall Street Journal.

En Gaza, incomunicados y miserables

Un prolongado corte en las comunicaciones, teléfono e internet, agravó la ya pésima situación en la Franja de Gaza. Las líneas cayeron el jueves por la tarde y seguían inaccesibles el sábado por la mañana, según el grupo de defensa del acceso a Internet NetBlocks.org, lo que obstaculizó las entregas de ayuda y los esfuerzos de rescate mientras la guerra continuaba por undécima semana.

El Ejército israelí ataca escuelas en ciudad de Gaza donde dice que se esconde Hamás
El Ejército israelí ataca escuelas en ciudad de Gaza donde dice que se esconde HamásEjército israelíAgencia EFE

Según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás los muertos son unos 18.000, si bien no diferencia entre muertes de civiles y combatientes. El Ejército israelí cree que unos 7.000 son miembros de Hamás y civiles muertos por misiles de Hamás y Yihad Islámica.

La ofensiva israelí ha arrasado gran parte del norte de Gaza y ha expulsado de sus hogares al 85 por ciento de la población de Gaza, de 2,3 millones de habitantes. Las personas desplazadas se han apiñado en refugios principalmente en el sur en una crisis humanitaria en aumento.

Mientras, en aguas del mar Rojo, MSC Mediterranean Shipping Co, con sede en Suiza, la mayor compañía naviera de contenedores del mundo, anunció que dejará de utilizar el Canal de Suez después de un ataque a uno de sus barcos. Los autodenominados rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, ha estado atacando en las últimas semanas buques en el mar Rojo, una ruta crucial que permite al comercio entre occidente y oriente, y especialmente al petrolífero, utilizar el Canal de Suez en lugar de circunnavegar África.

Esto sucede después de anuncios similares de Maersk, CMA CGM y Hapag-Lloyd, cuatro de las cinco mayores compañías navieras del mundo han desviado rutas marítimas debido a los ataques de los hutíes.

Un destructor estadounidense con misiles guiados derribó el sábado una ola de 14 drones lanzados por los hutíes en el Mar Rojo, dijo el Comando Central de Estados Unidos en un comunicado. «Se consideró que eran drones de ataque unidireccionales y fueron derribados sin causar daños a los barcos en el área ni heridos. Los socios regionales del Mar Rojo fueron alertados sobre la amenaza», recogía la nota.