Irak

Irak arrebata Tikrit a los yihadistas

La recuperación de la estratégica ciudad suní es la primera gran victoria del Ejército iraquí contra el Estado Islámico antes de la inminente ofensiva militar sobre Mosul

Imagen de los combates en Tikrit entre los iraquíes y el Estado Islámico.
Imagen de los combates en Tikrit entre los iraquíes y el Estado Islámico.larazon

El Ejército iraquí, apoyado por milicias chiíes y tribales, continúa ganando terreno a los combatientes del Estado Islámico (EI) en la estratégica ciudad de Tikrit, cuna del ex dictador Sadam Husein. Están avanzando con cautela por la gran cantidad de explosivos colocados por los yihadistas.

El Ejército iraquí, apoyado por milicias chiíes y tribales, continúa ganando terreno a los combatientes del Estado Islámico (EI) en la estratégica ciudad de Tikrit, cuna del ex dictador Sadam Husein. No obstante, las tropas regulares están avanzando con cautela por la gran cantidad de explosivos colocados por los yihadistas. Animados por las victorias de los últimos días, las fuerzas gubernamentales entraron ayer en el centro de Tikrit y anunciaron su liberación. Así lo manifestó el jeque Akram al Kaabi, secretario general del Movimiento Nojaba, una facción de las Fuerzas Voluntarias, que aseguró la liberación de la ciudad, subrayando que «está completamente bajo control de las Fuerzas de Seguridad». A pesar del entusiasmo de Bagdad tras once días de ofensiva para liberar el norte de Saladino, recuperar el control de su capital no será tan rápido como augura el Ejército iraquí. Las fuerzas de Bagdad, que suman unos 20.000 hombres, entre el Ejército regular y las milicias chiíes y algunos voluntarios suníes, todavía luchan en los sectores norte, sur y noroeste de la ciudad. También afrontan la presencia de francotiradores del EI en distritos del centro.

Las tropas encontraron resistencia por parte de milicianos del EI atrincherados en el antiguo complejo presidencial de Husein. Los enfrentamientos se saldaron con «la muerte de decenas de milicianos», aseguró Marwan al Yabara, un portavoz tribal de la provincia, a la cadena Al Arabiya. El grupo terrorista había enviado refuerzos a Tikrit desde otras partes de su autoproclamado califato, pero fueron atacados el lunes por las fuerzas kurdas en torno a Kirkuk. Aunque se desconoce la cifra exacta de combatientes yihadistas, según una cuenta de la red social Twitter allegada al EI, unos 7.000 combatientes habrían sido desplazados a Tikrit para frenar la ofensiva.

Al norte de la ciudad, los yihadistas volaron un puente que une la autopista que corre paralela al río Tigris con la localidad de Hauija, que permanece en manos del EI. En el extremo del puente destruido han levantado barricadas y reunido una veintena de vehículos. Durante la noche del miércoles se apoderaron de un puente sobre el río Éufrates en Ramadi, donde en la misma jornada hicieron explotar al menos siete coches bomba.

En el transcurso del cauteloso avance de las fuerzas iraquíes, las tropas y las milicias que las apoyan se han topado con civiles utilizados como escudos humanos por parte de los yihadistas, según dijo el secretario general de la organización Badr, Hadi al Amari, dirigente de las milicias chiíes de voluntarios conocidas como «La Multitud Popular».

El avance de las fuerzas gubernamentales ha avivado las tensiones sectarias que han llevado al destacado clérigo chií Muqtada al Sader a pedir al Gobierno iraquí que investigue y castigue a cualquiera que use «una violencia excesiva» contra los residentes de las áreas liberadas. Recuperar el control completo de Tikrit, en el vértice superior del conocido como triángulo suní, es fundamental para seguir la ofensiva para el asalto de Mosul.