Irán sentencia a cárcel a las dos periodistas que revelaron el fallecimiento de Mahsa Amini

Un tribunal iraní ha impuesto penas de seis y siete años de prisión a las dos periodistas que informaron sobre la muerte de Mahsa Amini. Elahe Mohamadi y Niloofar Hamedi enfrentan estas condenas por dar a conocer el fallecimiento de la joven kurda-iraní mientras se encontraba bajo custodia por llevar mal puesto el velo islámico. Este incidente desencadenó una histórica ola de protestas en Irán.

Ambas periodistas han sido declaradas culpables de varios delitos en un caso que aún puede ser apelado ante el Tribunal de Apelaciones. Sin embargo, si esta instancia confirma la sentencia en su contra, deberán cumplir la pena de prisión más larga de las múltiples condenas que se les han impuesto.

En consecuencia, Mohamadi sería condenada a cumplir la pena correspondiente al delito más grave: seis años de cárcel por "colaborar con el Gobierno hostil de Estados Unidos". La periodista también ha sido condenada por conspirar para cometer actos en contra de la seguridad del Estado (cinco años de prisión) y por promover actividades contrarias a la República Islámica de Irán (un año de cárcel).

Por su parte, Niloofar Hamadi sería sentenciada a siete años de prisión por cooperación con Estados Unidos, pero también ha sido declarada culpable de los otros dos mismos delitos que su compañera: conspirar para cometer actos en contra de la seguridad del Estado y por promover actividades contrarias a la República Islámica de Irán, según el dictamen del Tribunal Revolucionario de Teherán.

Hamedi fue la primera periodista en informar sobre el caso de Amini desde el hospital en el que se encontraba en coma, difundiendo imágenes de la familia de la joven alrededor de su cama en el centro de salud. Por su parte, Mohamadi escribió un reportaje sobre el funeral de la joven y ha sido acusada por el régimen de recibir formación como agente extranjero.

Mahsa Amini fue detenida en Teherán mientras visitaba la capital iraní con su familia. La Policía de la moral la detuvo por no cumplir adecuadamente con el uso del velo islámico. Esta unidad especial de la policía fue creada después de la victoria de la revolución islámica en 1979 y su función es hacer cumplir el código de conducta islámico, así como garantizar que las mujeres cubran adecuadamente su cabello con el hiyab o que no utilicen cosméticos.

Amini fue arrestada junto a otras mujeres para recibir "explicaciones e instrucciones" sobre el código de vestimenta en Irán y fue llevada a una sede de la Policía de la moral para recibir una "clase de reeducación". Según las autoridades policiales, la joven sufrió "un ataque cardíaco" el mismo día de su detención y fue trasladada en ambulancia a un hospital de Teherán, en el que ya se encontraba en coma. Finalmente, falleció bajo custodia policial.