Irak

Iraquíes suníes se manifiestan para pedir reformas políticas

Miles de iraquíes suníes se manifestaron hoy en varias ciudades del país, especialmente en las de la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, para pedir la liberación de detenidos y grandes reformas en el proceso político.

Kamal al Delimi, uno de los manifestantes en la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar, explicó a Efe que las manifestaciones tienen el objetivo de "pedir la liberación de los detenidos inocentes, aprobar la ley de amnistía general, reformar el proceso político y poner fin a la marginación de los suníes".

Al Delimi añadió que un gran número de suníes de las provincias sureñas de Basora y Wasit se han dirigido a Ramadi para participar en estas protestas, en lo que han denominado como "El Viernes del Esplendor".

Desde hace seis días, los manifestantes de Al Anbar mantienen una acampada que ha bloqueado la autovía que conduce a Siria y Jordania para presionar en sus demandas.

En un comunicado emitido hoy en respuesta a las protestas, el primer ministro, Nuri Al Maliki apuntó que "hay que expresar las demandas sin cortar caminos ni corear lemas sectarios".

"Tenemos que difundir los sentimientos de amor, cooperación y sociedad en vez del odio y el sectarismo", dijo Al Maliki que advirtió de los peligros de un conflicto sectario, según el comunicado.

Mientras, en Mosul, capital de la provincia de Nínive, 400 kilómetros al norte de Bagdad y de mayoría suní, centenares de iraquíes tomaron las calles para presionar al gobierno y amenazaron con la desobediencia civil en caso de que sus demandas no se cumplan.

El gobernador de Nínive participó en estas protestas y afirmó que la constitución estipula al derecho a manifestarse pacíficamente y sin violencia.

Además, en las ciudades de Tikrit y Samarra, en la provincia de Salahedin, al norte de Bagdad, salieron varias manifestaciones con pancartas que denunciaban las políticas del Gobierno iraquí de Nuri al Maliki contra los suníes.

"No queremos que caiga el régimen ni lo intentamos, solo queremos nuestros derechos y nuestra dignidad", dijo un destacado imán de Tikrit, Yehia al Ataui, que calificó al Gobierno iraquí de "sectario"y lo acusó de "restringir las libertades".

Entre las ciudades que también registraron protestas figuran Biyi y Al Shurqat, en el norte de Tikrit.

Todas estas protestas estuvieron marcadas por el carácter pacífico y sin tensiones entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad que las protegían.

El pasado 26 de diciembre, miles de iraquíes suníes se manifestaron en Al Anbar para pedir la liberación de los escoltas del ministro de Finanzas, Rafea al Isaui, detenidos la semana pasada, lo que ha desatado una nueva crisis política en Irak.

El pasado 21 de diciembre, Al Isaui acusó a Al Maliki, de estar detrás de la detención de varios de sus escoltas y de querer originar una nueva crisis política en el país.

El titular de Finanzas aseguró que las "milicias"de Al Maliki habían arrestado a varios de sus guardaespaldas y que el primer ministro le prometió intervenir para solucionar el asunto, pero poco después fueron detenidos otros 150 guardias del ministerio de Finanzas.

En este sentido, Al Maliki afirmó, según el comunicado difundido hoy, que "no se puede negar que hay corruptos dentro de las autoridades del Estado"pero destacó que hay que castigarles según lo que estipula la ley.

Además, propuso formar un comité de "sabios y justos"para revisar los casos de los detenidos y "comprobar quién es culpable y quién no lo es", concluyó.