Guerra contra Hamás

Israel cierra el año con más bajas lejos del alto el fuego en Gaza

Tel Aviv redobla el operativo terrestre y aéreo en el sur de la Franja, donde anuncia haber desmantelado varios centros de inteligencia y mando terroristas

Israeli army vehicles arrive to an staging area after combat in the Gaza Strip in southern Israel, Saturday, Dec. 30, 2023. The army is battling Palestinian militants across Gaza in the war ignited by Hamas' Oct. 7 attack into Israel. (AP Photo/Tsafrir Abayov)
Israel PalestiniansASSOCIATED PRESSAgencia AP

Israel cierra un año especialmente doloroso –marcado por la matanza perpetrada por Hamás el pasado 7 de octubre, nunca contabilizó tantas bajas civiles en tan corto lapso de tiempo– lejos aún de vislumbrarse el final de la operación antiterrorista en la Franja de Gaza. En las últimas horas de 2023 las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensifican la ofensiva en sur del asediado territorio palestino, donde anuncian haber descubierto y desmantelado varios centros operativos de Hamás y la Yihad Islámica.

A pocas horas de concluir 2023, Israel contabiliza al menos 162 víctimas mortales entre las filas de su Ejército durante el operativo antiterrorista desplegado en la Franja. Los últimos decesos, los de dos jóvenes militares de 30 y 22 años, tuvieron lugar en la tarde de ayer.

Un total de 3.000 soldados israelíes han resultado heridos desde la infiltración de las milicias de Hamás en la mañana del 7 de octubre. De ellos, 2.180 fueron heridos a partir de la operación antiterrorista y 936 de ellos durante la fase estrictamente terrestre, según datos de las FDI. En estos momentos hay 431 soldados en centros hospitalarios, con 44 de ellos en estado grave y 258 en condición moderada.

A los soldados de las FDI muertos en combate se han de sumar a las más de 1.200 personas asesinadas –israelíes y extrajeras– por miembros de las brigadas Al Qassam en suelo israelí desde la jornada del 7 de octubre. Además, al menos 130 personas permanecen secuestradas –cuyo estado es una incógnita en estos momentos– a manos de Hamás en el interior del territorio palestino, según el cómputo del diario israelí Haaretz.

El elevado balance de muertos y heridos ha de atribuirse a las características de la operación terrestre llevada a cabo por las FDI en el interior de la Franja, incluidos centros urbanos altamente poblados como Ciudad de Gaza o Jan Yunis, con el objetivo de limitar al máximo el número de víctimas israelíes y civiles palestinas. No ha de sorprender que entre los preparativos del 7 de octubre celosamente guardados por Hamás estaba una resistencia que se sigue manifestando feroz calle a calle, túnel a túnel, en el intrincado escenario –en buena lógica propicio a las emboscadas– de las localidades de Gaza. No hay entrenamiento ni experiencia capaz de recrear las condiciones de la guerra urbana que los soldados israelíes han de afrontar cada día. Además, un importante número de las bajas israelíes ha sido víctima de «fuego amigo» –por errores en la identificación del enemigo– o de los propios bombardeos de las FDI.

Por otra parte, las víctimas entre las filas de las FDI han sido en su mayoría inmensa jóvenes soldados y oficiales. No en vano, el general mayor en la reserva Tal Shua, de 31 años, es hasta ahora la víctima de mayor rango caído en Gaza. El oficial reservista Aryeh Rein, de 39 años, es el soldado con más edad muerto en la Franja.

Israel intensifica el operativo en el centro y sur de Gaza

El año 2023 concluirá para las FDI en la misma línea que en las últimas semanas: con una implacable operación terrestre y aérea contra las distintas facciones armadas palestinas en el centro y el sur de Gaza. Los combates entre las FDI y las fuerzas islamistas, además de los bombardeos israelíes, fueron en las últimas horas especialmente intensos en los núcleos urbanos y campamentos de refugiados de Al-Bureij, Nuseirat, Maghazi y Jan Yunis, situados en el centro y sur de Gaza.

Los mandos militares israelíes celebraron ayer el descubrimiento y desmantelamiento del centro de inteligencia de Hamás –además de otras instalaciones del grupo– en la localidad de Jan Yunis por parte de los soldados de la Séptima Brigada Acorazada de las FDI. Miembros de la Brigada Givati se hicieron con varios centros operativos más de Hamás, incluidos túneles, en el sur de la Franja en medio de combates cuerpo a cuerpo con milicianos de la organización, según se hacía eco el medio local The Times of Israel.

Además, dieron cuenta de un centro de mando de la Yihad Islámica, la otra gran milicia islamista palestina, en el mismo lugar de Jan Yunis. Según las FDI, los soldados israelíes se hicieron con material de inteligencia de «alto valor» de los citados lugares.

La tensión no experimenta mengua en la frontera con el Líbano y Cisjordania, otros de los escenarios de la guerra de los siete frentes para Israel. Un ciudadano israelí fue atropellado por un desconocido –que fue posteriormente abatido por reservistas del Ejército– a la altura de un puesto militar cerca del campamento de refugiados de Al Fawr al sur de la ciudad de Hebrón.

Por otra parte, la amenaza de lanzamiento de nuevos proyectiles por parte de Hizbulá activó de nuevo las sirenas en varias localidades israelíes situadas junto a la frontera libanesa. Medios cercanos a la organización apéndice de Irán aseguraban que Washington prevé enviar en próximas fechas al funcionario estadounidense Amos Hochstein, al Líbano con objeto de mediar entre Hizbulá e Israel en aras de evitar la expansión del conflicto bélico sobre la base de un plan que habrá de ser aprobado también por Beirut.

Además, grupos cercanos a la oposición del régimen sirio daban cuenta ayer de la muerte de al menos siete personas como consecuencia de un bombardeo atribuido a las FDI en un aeródromo militar cercano a la localidad septentrional siria de Alepo.

Según datos ofrecidos ayer por las autoridades de la Franja, en manos de Hamás, más de 160 personas perdieron la vida y 250 más resultaron heridas en las últimas 24 horas. Además, el operativo aéreo y terrestre de las FDI en Gaza tras el 7 de octubre ha costado la vida a más de 21.600 personas y dejado al menos 56.000 heridos –una parte importante de los mismos sufriendo amputaciones y otras secuelas de por vida–.

La mayoría de los 2,3 millones de habitantes en el asediado territorio palestino se ha visto obligada a abandonar sus hogares en los últimos 85 días. Una investigación publicada ayer por el estadounidense The Wall Street Journal aseveraba que el 70% de los edificios de viviendas del conjunto de la Franja están a día de hoy destruidas.

El arranque de 2024 no verá cambios sustanciales en la estrategia israelí en el frente de Gaza. Esta misma semana el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, avisaba de que la operación antiterrorista en la Franja «durará meses». En el frente doméstico, el cambio de año fue además testigo de nuevas protestas en Tel Aviv que exigían la dimisión del primer ministro Benjamín Netanyahu y mostraban su solidaridad a las familias de los rehenes.