Guerra contra Hamás

Israel defiende una operación limitada en Rafah mientras avanzan los tanques en la parte Este

Crece la preocupación política y militar en Tel Aviv por el distanciamiento entre el Gobierno de Netanyahu y la Administración Biden

El acontecimiento de la semana en Israel, el hecho de que el presidente de Estados Unidos amenazara con degradar sus capacidades militares al retener un cargamento de miles de bombas pesadas para que no fueran usadas contra la muy poblada ciudad de Rafah, en Gaza, preocupa política y militarmente.

Los políticos del gobierno de coalición respondieron al anuncio de Biden en diferentes tonos, con displicencia y ofensa, como el del ministro de Seguridad Pública, Itamar Ben Gvir, que escribió en X “Hamás ama a Biden”, pasando por el dramático del primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien dijo que Israel continuará lo que tiene que hacer aunque sea solo.

Estos comentarios generaron críticas en el propio gobierno y también en la oposición. Benny Gantz, ministro del gabinete, calificó a Ben Gvir de ingrato, sin nombrarlo, el presidente, Isaac Herzog, lamentó su irresponsabilidad, Yair Lapid, el líder de la oposición, pidió a Netanyahu que cesara al ministro radical.

Mientras, Israel sigue operando en Rafah, en las inmediaciones del cruce que comunica Gaza con Egipto.

El gabinete de seguridad israelí votó para aprobar la ampliación de la operación militar. No habido comunicación oficial al respecto todavía pero se entiende que esta expansión no cruzará la línea roja de lo que EE UU considera una “operación importante” o "a gran escala".

El sitio de noticias Axios cita dos fuentes que dicen que la expansión será lo suficientemente limitada como para no molestar a la Administración Biden, mientras que una tercera fuente advierte que EEUU podría interpretar las medidas como un paso demasiado lejos.

El gabinete de seguridad también votó a favor de instruir al equipo de negociación con Hamás para que continúe con los esfuerzos para tratar de llegar a un acuerdo sobre la liberación de rehenes mediante la elaboración de una nueva propuesta.

Los ministros de extrema derecha, Ben Gvir y Bezalel Smotrich, votaron en contra de la decisión, pero fueron superados en número, según Axios.

Carretera de Saladino

Los tanques israelíes avanzaron hoy por una carretera principal que divide las mitades oriental y occidental de Rafah.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que habían capturado parte de la carretera Saladino cuando lanzaron su operación en el este de Rafah el lunes por la noche y este viernes parece que habían avanzando más a lo largo de la misma carretera, aunque todavía dentro de una zona que las FDI ordenaron evacuar.

Residentes palestinos describieron explosiones y disparos casi constantes al este y noreste de la ciudad, con intensos combates entre las tropas israelíes y combatientes de Hamás y Yihad Islámica.

Hamás afirmó haber tendido una emboscada a tanques israelíes cerca de una mezquita en el este de la ciudad, lo cual sería una señal de que las FDI habían penetrado varios kilómetros desde el este hasta las afueras de la zona urbanizada de la ciudad.

Israel ordenó a los civiles que abandonaran las afueras orientales de Rafah a principios de esta semana. Los militares israelíes estiman que alrededor de 150.000 personas ya han sido evacuadas hacia zonas relativamente cercanas que ha designado como “áreas humanitarias”.

Alrededor de un millón más de palestinos, que huyeron de otras partes del enclave durante la guerra, permanecen en la propia ciudad de Rafah y aún no han sido llamados a evacuar.

Fuentes palestinas en la Franja comunicaron que Hamás y otras facciones tienen la intención de aumentar sus operaciones contra el Ejérctio israelí en el norte de Gaza y la ciudad de Gaza en los próximos días, donde el fuego israelí se ha intensificado en los últimos días.

El objetivo, según ellos, es transmitir un mensaje a Israel de que todavía existen sistemas de mando y control en funcionamiento en el norte del enclave, incluso después de siete meses de combates, y que una ofensiva de Rafah no pondrá fin a la guerra.

Guerra de guerrillas

Los combates cuerpo a cuerpo entre tropas israelíes y miembros de Hamás son infrecuentes en los últimos tiempos, Hamás a recurrido a una estrategia de guerrillas, con comandos muy reducidos, de dos o tres personas, a veces solo una, que atacan sorpresivamente a los soldados israelíes y lo filman todo para difundir en sus redes sociales. Sin embargo, mientras Hamás se retira del campo de batalla con Israel, su personal se hace fuerte en el frente interno. A principios de la semana se publicaron imágenes que mostraban a miembros de Hamás disparando e hiriendo a varios residentes acusados de robar comida.

Se apreciaba en las imágenes del castigo colectivo sin juicio a una gran cantidad de personas rodeando a los acusados y manteniendo la distancia. El mensaje que quiere enviar Hamás es que está recuperando el gobierno en Gaza, tanto en las misiones civiles de gobierno como en las policiales.

La preocupación militar israelí por el disgusto estadounidense y su amenaza de cortar ciertas municiones ofensivas, que no defensivas, existe porque podría afectar directamente a la guerra que Israel mantiene no solo en Gaza, sino también en el norte del país contra la organización chiita libanesa proiraní Hizbulá.

En la tarde del viernes Hizbulá lanzó más de 30 misiles contra la ciudad de Kiriat Shmoná, en el norte, y Hamás más de 15 desde Rafah a la ciudad de Beersheva. Lo que indica que el conflicto con Hamás continua y el conflicto en el norte está en ebullición y no se le ve el final, ni al primero ni al segundo.