Sáhara Occidental

Israel reconoce el Sáhara Occidental como territorio soberano de Marruecos

El Gobierno de Netanyahu se une a Estados Unidos en el respaldo pleno de la posición de Rabat en el conflicto dos años y siete meses después del anuncio de Trump

Tras semanas de rumores sobre cuándo se produciría definitivamente el anuncio, Israel se convertía ayer en el segundo país, después de Estados Unidos –que lo hizo un 10 de diciembre de 2020, en los estertores de la presidencia de Donald Trump–, en reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Así lo anunciaba en la tarde de este lunes el Palacio Real marroquí a través de un comunicado publicado en la agencia oficial MAP.

«Su Majestad el rey Mohammed VI (…) ha recibido una carta del primer ministro del Estado de Israel, Benjamín Netanyahu. Por esta carta, el primer ministro (…) señala la decisión del Estado de Israel de reconocer la soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental», rezaba la versión castellana del comunicado del Gabinete Real.

En su misiva al rey de Marruecos, el jefe del Gobierno de Israel se compromete a que la decisión del reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara «se refleje en todos los actos y documentos pertinentes del Gobierno israelí» y anuncia que la determinación «será trasmitida a las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales e internacionales de las que Israel es miembro, y a todos los países con los que Israel mantiene relaciones diplomáticas», según recogía la nota difundida ayer por la agencia estatal de información Maghreb Arabe Press.

Además, concluye el comunicado real, Netanyahu aprovecha la misiva enviada a Mohamed VI para anunciar que Israel «examina positivamente la apertura de un Consulado en la ciudad de Dajla» –la antigua Villa Cisneros del Sáhara Español–, «en el marco de la concretización de esta decisión de Estado».

Al hacer constancia expresa de que la decisión tenga reflejo «en todos los actos y documentos pertinentes», el Gobierno presidido por Netanyahu manifiesta su voluntad de elevar al máximo nivel el reconocimiento de la soberanía de Rabat sobre el territorio saharaui.

No en vano, el anuncio de la carta de Netanyahu al rey de Marruecos –la fórmula recuerda a la empleada por Pedro Sánchez en su apoyo a la propuesta de autonomía para el Sáhara– se produce dos semanas después de que el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, expresara ante los medios la voluntad de su Gobierno de dar el paso que definitivamente se produjo ayer.

Entonces, el jefe de la diplomacia israelí vinculaba el eventual anuncio a que la celebración en Marruecos del segundo encuentro del foro del Néguev, un formato inaugurado el año pasado y protagonizado por los ministros de Exteriores de los países árabes que mantienen relaciones diplomáticas con Israel más Estados Unidos. Semanas atrás, a comienzos de junio y durante su visita oficial a Rabat, el presidente del Parlamento israelí, Amir Ohana, había instado públicamente al Gobierno de Netanyahu a respaldar a Marruecos en su reclamación histórica sobre el Sáhara. Era, pues, una cuestión de tiempo.

El anuncio del reconocimiento de la marroquinidad de la que fuera colonia española se producía el mismo día en que expiraba el protocolo comercial entre Marruecos y la UE. En espera de que la Corte de Justicia de la UE emita su sentencia definitiva –la estimación es que se produzca antes de que concluya el año–, el Tribunal General comunitario había declarado nulo el acuerdo pesquero en septiembre de 2021 por incluir en el él las aguas del Sáhara Occidental, Bruselas y Rabat habían tomado la decisión de abandonar, por ahora, las negociaciones.

En este sentido, la pasada semana el ministro marroquí de Exteriores, Nasser Bourita, había advertido a los 27 de que cualquier negociación futura sobre la materia deberá pasar por «una asociación más avanzada, con mayor valor añadido» para Marruecos, lo que se ha interpretado como que las autoridades del país magrebí no aceptarán nuevos acuerdos que no incluyan expresamente el territorio saharaui.