Nueva Ruta de la Seda

Italia abandona de forma oficial la Nueva Ruta de la Seda china

El Gobierno de Meloni rescinde en silencio el contrato con Pekín tras varias semanas de intensas negociaciones

Belgrade (Serbia), 03/12/2023.- Italian Prime Minister Giorgia Meloni addresses the media after her meeting with the Serbian president in Belgrade, Serbia, 03 December 2023. The Italian prime minister is on an official visit to Serbia. (Italia, Belgrado) EFE/EPA/ANDREJ CUKIC
La primera ministra italiana Giorgia MeloniANDREJ CUKICAgencia EFE

La primera ministra italiana Giorgia Meloni soltó la bomba el pasado 10 de septiembre en el marco de la Cumbre del G-20 en Nueva Delhi: su país abandonaría cuatro años después la denominada Ruta de la Seda china (Belt and Road Initiative o BRI, por sus siglas en inglés), el faraónico y multimillonario proyecto concebido por Xi Jinping para potenciar la influencia global de Pekín que sedujo en su día a Giuseppe Conte e irritó a más de uno en Washington.

Una de las promesas de campaña de la líder del ultraderechista Hermanos de Italia antes de sentarse en el Palacio Chigi había sido precisamente abandonar el acuerdo con China. Según el Corriere della Sera, el Ejecutivo de coalición que encabeza Meloni entregó a Pekín los documentos pertinentes para formalizar su retirada del proyecto. Hicieron falta tres semanas de negociaciones para mantener las relaciones bilaterales y salir, según lo acordado por las partes, sin hacerlo público.

El Gobierno italiano pretendía inicialmente cambiar los términos del acuerdo en lugar de rescindirlo directamente, según el diario milanés, pero China cerró esa vía.

Italia había sido hasta la fecha el único país miembro del G7 en participar en la Ruta de la Seda de China. La salida, consensuada, se ha producido en silencio. Ninguna de las partes está interesada en publicitar la ruptura. Pekín está gestionando un proyecto que en parte ha entrado en crisis por motivos financieros, la salida de Italia es un revés que también podría tener eco en otros países.

Roma, por su parte, está interesada en mantener buenas relaciones con la segunda economía del mundo, con la que en todo caso tiene amplio margen de recuperación, en términos de balanza comercial. No obstante, habrá que ver si este es el caso, o si no habrá represalias comerciales por parte de la China de Xi Jinping.