Tren

Italia y Austria acaban de conectar el túnel ferroviario más largo del planeta: 64 kilómetros de vía bajo los alpes

La perforación final del túnel del Brennero marca un hito técnico y político en la infraestructura europea. Permitirá unir Fortezza e Innsbruck en solo 25 minutos y forma parte del corredor Helsinki–La Valeta

Imagen de un convoy de Trenitalia
La perforación final del túnel del Brennero marca un hito técnico y político en la infraestructura europea. Permitirá unir Fortezza e Innsbruck en solo 25 minutos y forma parte del corredor Helsinki–La Valetalarazon

El túnel exploratorio alpino del Brennero ha completado su última sección fronteriza, marcando un momento crucial en la conexión ferroviaria entre Italia y Austria. La perforación del último diafragma representa un avance significativo en este ambicioso proyecto de infraestructura transnacional.

La obra, liderada por la tuneladora Flavia de la empresa WeBuild, ha logrado excavar más de 14 kilómetros, estableciendo las bases para una conexión ferroviaria revolucionaria. El proyecto contempla una galería de base con dos tubos que se extenderá a lo largo de 64 kilómetros, convirtiéndose en el túnel ferroviario más largo del mundo.

El ministro italiano Matteo Salvini destacó el significado profundo de esta infraestructura, calificándola como un “triunfo de la cooperación europea”. El túnel no solo representa un logro técnico, sino también un símbolo de unión entre naciones, con la capacidad de transformar los intercambios entre el norte y el sur de Europa.

Diseñado para permitir la circulación de trenes de alta velocidad a 250 km/h, reducirá drásticamente los tiempos de viaje. La conexión entre Fortezza e Innsbruck, que actualmente requiere 80 minutos, se reducirá a tan solo 25 minutos.

A pesar del importante hito alcanzado, los responsables del proyecto enfatizan que aún quedan varios años de trabajo. La transformación del túnel en una infraestructura completamente operativa requerirá trabajos adicionales de hormigonado, señalización, ventilación y exhaustivas pruebas de seguridad.

Se espera que el primer tren de alta velocidad pueda circular en 2032, coincidiendo con otros proyectos de conexión alpina como el túnel Lyon-Turín. El objetivo final es descongestionar la tradicional ruta del Brennero y promover el transporte ferroviario de mercancías.

La jefa del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, calificó este momento como “histórico no solo para Italia y Austria, sino para toda Europa”. La infraestructura se integra en un corredor estratégico que pretende conectar Helsinki con La Valeta, representando un paso crucial en la integración continental.