Senado
Italia da luz verde a la reforma del Senado
Renzi logra una victoria política al conseguir el respaldo del Parlamento
Renzi logra una victoria política al conseguir el respaldo del Parlamento
361 votos a favor, siete en contra y dos abstenciones. Con estos números el Parlamento italiano aprobó ayer la reforma constitucional «Renzi-Boschi» que transforma por completo la esencia del Senado transalpino. Su papel cambiará totalmente, porque deja de ser una cámara de representación democrática constituida por sufragio universal, y donde sólo la Cámara de los Diputados (la Cámara Baja) será la única responsable de poder dar la confianza parlamentaria a un ejecutivo de la República italiana.
«Estamos muy satisfechos y contentos por el resultado», dijo ayer la ministra para las Reformas Constitucionales, Maria Elena Boschi. «La aprobación de la ley, además, ha tenido lugar ante una amplia mayoría», añadía. Lo cierto es que la «amplia mayoría» ha tenido lugar sólo entre los presentes, porque los políticos pertenecientes a la oposición de partidos como el Movimiento 5 Estrellas (de Beppe Grillo), Forza Italia (de Silvio Berlusconi), Liga Norte (de Matteo Salvini), Fratelli D’Italia y Sinistra Italiana optaron directamente por salir del hemiciclo.
La Cámara Alta italiana pasará de 315 a 100 senadores, que representarán las regiones y los ayuntamientos: habrá 74 diputados regionales, 21 alcaldes y otros cinco senadores serán elegidos por el Jefe del Estado, es decir, el presidente de la República. Por lo tanto, los electores italianos, cuando voten de ahora en adelante en las elecciones regionales, estarán ejerciendo su derecho político pasivo, para una doble representación. De este modo, el futuro senador procedente de una región italiana en concreto, antes ha tenido que ser previamente elegido como parlamentario de su comunidad autónoma.
En lo que se refiere a los futuros sueldos de los senadores, no se sumarán ingresos. La única ventaja del senador frente a su compañero que permanece legislando en su región es que tendrá inmunidad parlamentaria. De este modo, ante posibles investigaciones judiciales, la Cámara Alta tendrá que aprobar cualquier procedimiento que implique la acción de la Justicia sobre un senador italiano. Tras casi 70 años de historia republicana, Italia abandona lo que se conoce como «bicameralismo perfecto» donde ambas Cámaras, Alta y Baja, desarrollaban funciones prácticamente idénticas. Con la nueva reforma, sólo la Cámara de los Diputados será, además, la titular de la función legislativa en el sistema político de Italia: ésta aprueba las leyes, y el Senado podrá intervenir si quisiera, pero el último visto bueno lo tendrá siempre la Cámara Baja, a menos que se trate de una reforma constitucional.
Aunque todavía hay un camino que recorrer. Tras la publicación de la reforma en el BOE italiano, habrá que convocar un referéndum. Para el primer ministro Matteo Renzi esta medida es crucial, hasta el punto de que él mismo ha afirmado, en diferentes ocasiones, que con esta reforma él estará dispuesto a «jugárselo todo».
✕
Accede a tu cuenta para comentar