Italia destruye 400 pateras y cae el flujo migratorio

La nave de doce metros de eslora y dos metros de manga con la que Ibrahim Rabbah navegó durante tres días desde las costas de Libia hacia Europa probablemente está ahora yendo a la deriva por el Mediterráneo. Puede también estar hundida en medio del mar o amarrada en un puerto italiano tras ser requisada por las autoridades de este país. En cualquier caso, es difícil que la embarcación en la que viajaba este sudanés junto a otros 94 inmigrantes siga siendo usada por las mafias que se lucran con la desesperación de las personas de África y Oriente Medio que buscan un futuro mejor en Occidente.

Desde principios de año, la Marina italiana ha destruido, aprehendido o dejado inutilizables 421 naves usadas por «sin papeles». Ha dejado que partan a la deriva 328, al recoger tanto a los «viajeros» como a los tripulantes. Se trata sobre todo de lanchas neumáticas artesanales que los militares abandonan tras salvar a los inmigrantes que transportan. Otras 39 naves, entre ellas varios pesqueros, fueron quemadas y hundidas para que no puedan volver a utilizarse. Los 30 barcos restantes, algunos de grandes dimensiones, fueron remolcados a puertos italianos.

Como resultado de estas acciones emprendidas por la Marina, que actúa cada vez más cerca de las aguas territoriales libias, son cada vez menos las embarcaciones disponibles por las mafias de la inmigración, que actúan principalmente desde los puertos de Zuwara y Zawiya, al oeste de la capital de Libia, Trípoli. La escasez de naves para embarcar refugiados se nota en el Canal de Sicilia, donde se ha reducido drásticamente el flujo migratorio. Del 1 al 15 de junio llegaron a Italia a través del Mediterráneo 9.889 indocumentados.

En los últimos días la tendencia sigue a la baja, por lo que se espera a final de mes una cifra mucho menor que en mayo, cuando desembarcaron 21.120 personas. No se están cumpliendo así las previsiones de hace unas semanas, cuando se esperaba que el buen tiempo de este final de primavera y la llegada del verano hicieran que la cifra total de inmigrantes fuera este año mucho mayor que en el anterior. Hasta el 15 de junio arribaron 57.237 «sin papeles», mientras que en el mismo período de 2014 fueron 54.459, 2.778 menos. El flujo parece destinado a seguir cayendo, pues mañana comienza la misión militar de la Unión Europea destinada a frenar la inmigración en el Mediterráneo.

Renzi y Hollande liman asperezas hoy en Milán

El pulso que mantienen Italia y Francia debido a la decisión de París de impedir que crucen la frontera los inmigrantes indocumentados puede comenzar a resolverse hoy. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, se reunirá con el presidente francés, François Hollande, en Milán, donde ambos visitarán la Expo. El jefe del Ejecutivo de Roma espera que el líder vecino cambie su actitud, mostrando que la UE está dispuesta a hacer frente a este desafío unida. Europa, comentó Renzi, está viviendo un momento «difícil» por la llegada de indocumentados, quienes «suscitan miedo». El joven líder del Partido Democrático adelantó desde su web que también hablará de este tema durante el próximo Consejo Europeo, convocado en Bruselas el próximo viernes.