Italia

Italia renegociará los tratados de la UE y aumentará la deuda

Di Maio y Salvini cierran un pacto de coalición que prevé bajadas de impuestos, mano dura contra la inmigración y una renta básica. Sólo resta acordar el nombre del «premier»

El líder del M5E, Luigi de Maio, habla por teléfono tras abandonar ayer el Parlamento
El líder del M5E, Luigi de Maio, habla por teléfono tras abandonar ayer el Parlamentolarazon

Di Maio y Salvini cierran un pacto de coalición que prevé bajadas de impuestos, mano dura contra la inmigración y una renta básica. Sólo resta acordar el nombre del «premier».

Después de más de dos meses de incertidumbre y de una semana de intensas negociaciones, los dos partidos vencedores de las últimas elecciones italianas habrían llegado ayer por fin a un acuerdo y ultimado el llamado «Contrato de Gobierno para el cambio» a falta de mínimos detalles. Al Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Luigi Di Maio y la Liga Norte de Matteo Salvini les quedaría además dar con el nombre que presidirá el Ejecutivo. Todo apunta a que el «premier» saldrá el M5E y que los de Salvini se harán con los ministerios de mayor peso, como Interior.

Y todo ello todavía con un cierto caos reinante. Ayer por la mañana, mientras el M5E anunció que «el contrato está todo cerrado», la Liga lo desmintió para afirmar que «todavía quedan puntos abiertos». De hecho, Salvini anunció que el pacto definitivo será dado a conocer el lunes y que entonces todo quedará en manos del presidente Mattarella. Después, circularon distintos nombres de posibles presidentes del Gobierno, todos hombres de confianza de Di Maio, pero no se descarta que finalmente sea él mismo el que presida el Ejecutivo si la Liga diera su visto bueno.

El lunes, salió a la luz un borrador del contrato que ambos partidos se encontraban negociando y a punto de cerrar. En él se contemplaban una serie de medidas que provocaron el pánico en los mercados de Europa e hicieron que la Bolsa de Milán sufriera importantes pérdidas. Entre esas medidas se incluía la posibilidad de que Italia dejara el euro o pidiera al Banco Central Europeo que condone 250.000 millones de euros de deuda pública italiana, así como pedir a Bruselas la financiación del 20% de la renta mínima de ciudadanía. Pocas horas después de la filtración, ambos partidos salieron al paso asegurando que se trataba de un documento antiguo que había sido ya modificado. De esta manera, consiguieron tranquilizar, aunque poco, a Europa, que observa atentamente y con mucha preocupación sus movimientos.

Lo que sí parece que sigue siendo una de sus prioridades es la de revisar algunos acuerdos con la UE, en concreto el Pacto de Estabilidad, que obliga a los países a respetar el equilibrio presupuestario, y al Mecanismo Europeo de Estabilidad, que sirvió durante la crisis del euro para articular los rescates. Temas en los que ambas formaciones estarían de acuerdo.

El pacto constaría finalmente de 39 páginas y de poco más de 20 puntos, en los que además de Europa se trataría, por ejemplo, del «justo equilibrio entre el derecho a la educación y el derecho a la salud» en cuanto a las vacunas. Entre las últimas novedades respecto al borrador, se encontraría una petición del M5E de establecer un límite temporal para la derogación de la renta de ciudadanía, que sería de dos años. Otra de las novedades sería el cierre de todos los campos de rumanos existentes en el país, que albergan a unos 26.000.

Se confirma que la tarifa plana impositiva o «tax flat» será de un 15% y 20%. Desde Moscú han valorado positivamente otro de los puntos que contendría el contrato y que conllevaría retirar las sanciones a Rusia.

Hasta que se conozca el nombre definitivo del «premier», la Liga y el M5E han reconocido que no habrá, por el momento, más encuentros entre Di Maio y Salvini, que en los próximos días tienen diversos compromisos, incluyendo presentar a sus militantes el acuerdo final. Por tanto, cae ahora el peso de la responsabilidad en ellos, que deberán dar su aprobación a lo firmado.

Sobre la expectación que existe en Europa, Paolo Gentiloni, primer ministro italiano en funciones, ha vuelto a decir desde Bulgaria que entre los líderes europeos circulan «preocupaciones que yo personalmente siento». «Italia ha recuperado credibilidad y solidez: creo que es un dato unánime, reconocido en la Unión Europea. Nos encontramos con una economía más sólida. El primer Italiana ha crecido exactamente como Alemania. Además, hemos hecho ver una capacidad de gestionar los flujos migratorios», añadió.

A este respecto, aseguró que «todo se puede hacer, incluso echar por tierra este recorrido. Sería desperdiciar todo lo que ha hecho toda una nación». Gentiloni, además, manifestó que el mayor peligro es que se dañe «a los ciudadanos italianos», no a los «euroburócratas».