Política

Unión Europea

John Bercow, "Mr. Speaker"o el escribidor de las reglas del Brexit

John Bercow, "Mr. Speaker"o el escribidor de las reglas del Brexit
John Bercow, "Mr. Speaker"o el escribidor de las reglas del Brexitlarazon

Nadie lo esperaba, pero se ha convertido en una de las figuras clave que el debate del Brexit está dejando en Westminster. Se trata del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow. El «tory» ha tomado un protagonismo muy inusual para el puesto que ocupa. El llamado «Mr. Speaker» es la persona que pone orden en cada sesión y al que se le presupone un papel completamente imparcial. Es también el responsable de elegir, de entre todas las enmiendas presentadas, aquellas que deben votarse. Y en el complejo proceso del divorcio muchas de las que ha seleccionado y descartado han cambiado las reglas de juego. Algunos consideran que es el único que está mirando por el futuro del país. Otros le acusan de estar tomando una postura europeísta que poco está ayudando a Theresa May. Los «brexiters» ya le han apodado «Mr. Remainer». Es más, aseguran que la pegatina con la bandera de la UE que lleva en su coche le delata. Bercow responde que el vehículo es de su mujer y «ella puede defender lo que le de la gana».

De las más de una docena de enmiendas que se presentaron el martes antes de la votación crucial del acuerdo de retirada, Bercow eligió cuatro. Éstas incluían la demanda laborista que rechazaba el pacto y pedía al Ejecutivo que valorara todas las opciones posibles para evitar el escenario de un «no acuerdo» y el intento del Partido Nacionalista Escocés para retrasar la salida de la UE. Pero la enmienda presentada por el «tory» Andrew Murrison, que solicitaba un límite de tiempo para aplicar la polémica salvaguarda irlandesa –y que contaba con el amplio apoyo de los conservadores–, no fue elegida para una votación. En el Partido Conservador aseguran que, de haberse aprobado, la enmienda podría haber limitado la humillación de May, que acabó perdiendo por 230 votos. Aunque la polémica empezó la semana pasada, cuando permitió que se votara la enmienda del «tory» rebelde europeísta Dominic Grieve para que, en caso de que el acuerdo fuera rechazado, May tuviera un plazo de tres días para presentar un «plan B» y éste pudiera ser enmendado por sus señorías. Los «brexiters» denunciaron entonces que no existía precedente sobre enmiendas a la agenda parlamentaria propuesta por el Ejecutivo. El propio Downing Street exigió explicaciones, pero no parece que Bercow esté muy preocupado. Todo apunta a que dejará su cargo en verano y hasta entonces piensa seguir con su modo de actuar. En cualquier caso, desde su nombramiento en 2009, siempre ha sido una figura polémica. Los gastos que pasó cuando remodeló el apartamento al que tiene derecho en Londres por su cargo, las grandes facturas de restaurantes o las acusaciones de «bulling» habían protagonizado titulares.