Estados Unidos

John Bolton planea presentarse como candidato republicano para las presidenciales de 2024

El ex asesor de Seguridad Nacional de Trump no cree que el magnate vaya a ganar la nominación de su partido para 2024

La contienda electoral hacia la carrera presidencial en 2024 ya ha comenzado. Siendo el próximo año de elecciones generales trascendental en Estados Unidos, las dos grandes formaciones políticas del país empiezan a calentar motores mientras los potenciales candidatos reculan el posible éxito de tus postulaciones antes de anunciarlas de manera oficial.

Por el lado demócrata, a la espera de que el presidente Joe Biden anuncie sus aspiraciones de optar o no a la reelección, nadie se ha atrevido todavía a dar un paso al frente. Y, por el republicano, a los continuos rumores sobre posibles contrincantes de Trump, que durante seis años ha liderado en solitario el partido conservador, empiezan a aparecer nuevas caras manifestando públicamente sus intenciones de competir contra el magnate o, en otros casos, su deseo de hacerlo.

Es el caso de John Bolton, ex asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos (2018-19) bajo el mandato de Donald Trump, que confiesa a LA RAZÓN «estar considerando» liderar el Partido Republicano y, como consecuencia, competir en las primarias por la carrera electoral hacia la Casa Blanca. «Lo pensé muy seriamente en 2016. Es una decisión difícil de tomar, hay muchas cosas que debes hacer con diligencia para decidir a dónde postularte y el proceso de cómo hacerlo», explica el abogado y diplomático estadounidense.

Considerado un «halcón» republicano de mano dura en política exterior, el también escritor y analista político reconoce: «Me preocupa mucho que el Partido Republicano no sepa separarse de Donald Trump». A modo de reflexión en voz alta, añade: «Creo que ese es el camino hacia la victoria. No es cuestión de inmoralidad, es una cuestión de política básica, porque creo que nuestro camino es más positivo sin Trump».

A la pregunta de qué va a pasar, Bolton lo tiene claro: «No creo que Trump gane la nominación republicana, tiene enormes problemas, incluso legalmente. No sólo con los documentos clasificados, sino también con los eventos relacionados con las elecciones de 2020, los disturbios del 6 de enero de 2021 y sus propios problemas económicos personales, algunos de los cuales irán a juicio en apenas un par de meses».

La saga de los documentos clasificados ha llevado al Departamento de Justicia de Estados Unidos a abrir una investigación a tres recientes altos cargos del país: primero fue el Trump, después el actual presidente Joe Biden y finalmente el ex vicepresidente Mike Pence.

Un tema que salpica ya por igual a ambos partidos, Demócrata y Republicano, que John Bolton cree que «tiene solución, la buena noticia es que podemos arreglarlo», pero «necesita ser revisado». Cuando los presidentes culminan su mandato, explica con detalle, «la mudanza al final de una Administración es frenética y caótica, y probablemente se cometieron errores al recoger las pertenencias de la Casa Blanca».

El ex asesor de Seguridad Nacional responde, entre risas, a la cuestión de si podría haber otros presidentes y vicepresidentes revisando sus archivos en estos momentos, al haber sentado este nuevo escándalo precedentes en Washington, por lo que otros documentos clasificados podrían aparecer próximamente. Para evitarlo, «hay una manera después de que dejen el cargo, pero antes de que vuelvan a su posición personal, donde haya más tiempo para revisar cualquier documento clasificado que pueda haberse archivado incorrectamente».

Sobre la actual investigación judicial puesta en marcha, «muchos documentos están almacenados bajo custodia federal, por lo que aún se desconocen los daños que pueden haber causado potencialmente. Hasta que los servicios de inteligencia evalúen esos daños, no sabremos la gravedad real del problema», valora el republicano sobre el proceso.

Por esa misma razón, Bolton cree que «la forma en la que Trump manejó la cuestión de los documentos clasificados simplemente refuerza en la mente de muchas personas que no presta la atención suficiente a los deberes y responsabilidades presidenciales», por lo que cree que esta situación «aumentará el deseo de tener a alguien nuevo para ser el candidato el próximo año».

Sin saber todavía cómo podrá afectar este tema, no exento de polémica, en la próxima campaña presidencial, «la verdadera pregunta es si alguno de los documentos se extrajo con conocimiento y aprobación del presidente o vicepresidente», a juicio de Bolton. «Veremos qué pasa, porque lo más grave es que esos documentos podrían caer en manos de nuestros adversarios».

La carrera republicana

Bolton, que representa el ala más conservadora del Partido Republicano, se desempeñó también como embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas (2004-05) durante la presidencia del George W. Bush, el mismo cargo que ostentó Nikki Haley (2017-18) en la era Trump, candidata ahora a las primarias republicanas desde que anunció la semana pasada su candidatura oficial.

«Tenemos a mucha gente interesada en anunciar sus candidaturas» en el Partido Republicano y «creo que será una competición muy abierta», afirma, adelantando que «este es el período en el que la gente busca indicaciones de apoyo de activistas de todo el país, de contribuyentes, de partidos estatales, legisladores… Aunque la gente no lo sepa, las cosas están muy activas».

Bajo ese mismo contexto en el que, a parecer del embajador, «más candidatos se postularán en los próximos meses», él mismo confiesa a LA RAZÓN que podría ser uno de ellos. «No me presentaría a menos que pudiera ganar, así que eso es lo que estoy considerando en este momento», añade con sinceridad.

Y, en ese caso, ¿cree que competiría contra Joe Biden? Bolton parece tener clara la respuesta: «No creo que Biden sea el candidato demócrata. Creo que anunciará que no se postulará a la reelección probablemente a finales de este año», afirma con cierta convicción.

Bolton promete, sonriente, «estar encantado» de conceder a LA RAZÓN otra entrevista si finalmente se postula como candidato a la presidencia. «Hasta pronto, quizás», se despide por ahora.