Tensión bélica

Los "juegos de guerra" abren un nuevo frente: Japón despliega cazas en las islas Kuriles que se disputa con Rusia

Moscú desplegó por primera vez en cinco años aviones y patrulleras marítimas frente al archipiélago. Tokio ha llevado al lugar esta madrugada a dos cazas

Vista de una de las islas Kuriles
Vista de una de las islas KurilesWikipedia

A mediados del siglo XIX, el Ejército prusiano puso en marcha lo que llamó "Kriegsspiel" o juegos de guerra, una simulación de lo que sería un enfrentamiento bélico contra el enemigo que implicaba desplegar fuerzas reales, tanto de hombres como de material, en un posible escenario militar. Los requisitos eran que los medios desplegados fuesen los que en caso de conflicto se utilizarían y que, a ser posible, participasen los dos bandos.

Y los objetivos, también otros dos: que las tropas propias estuvieran "entrenadas" y, no menos importante, que se lanzara al enemigo un mensaje de poder militar y un aviso para navegantes con el objetivo de disuadirle en caso de que tenga tentaciones de provocar un "casus belli". El riesgo, por supuesto, es que estos "juegos" que pretenderían apaciguar los ánimos provoquen justo el efecto contrario, una escalada militar.

En las últimas semanas se está viviendo en torno a Rusia esta situación. Después de infinidad de advertencias verbales por parte de Moscú sobre las líneas rojas que Occidente no debería cruzar, la pasada semana el Kremlin anunció con toda la pompa de la que fue capaz que ponía en marcha las maniobras "Okean 24", los mayores ejercicios militares desde la caída de la URSS y, para más inri, con la participación de China. En este creciente ambiente enrarecido, Moscú ha amenazado además a la OTAN con provocar una guerra si permite que las armas de largo alcance vendidas a Ucrania se utilizan en su territorio, una advertencia que ya ha realizado en varias ocasiones.

Además del este, Rusia tiene tensiones territoriales en el oeste, en concreto con la histórica disputa con Japón por la soberanía de las islas Kuriles. Y ha sido precisamente ahora este otro frente el que se ha activado con el anuncio esta madrugada por parte de Tokio de desplegar cazas de sus Fuerzas de Autodefensa (Ejército) en respuesta a las maniobras llevadas a cabo por dos aeronaves rusas, que se aproximaron a territorios disputados entre ambos países al norte del archipiélago nipón.

El incidente tuvo lugar el pasado jueves, cuando dos patrulleros marítimos Tupolev Tu-142 realizaron un recorrido entre las costas de la isla de Oki, en Shimane (sudoeste) y el estrecho de Tsushima, en el mar de China Oriental, y posteriormente cruzaron entre las islas de Okinawa y Miyakojima.

Los aviones rusos posteriormente sobrevolaron el Pacífico en dirección norte y se aproximaron a las islas Kuriles, al norte de Hokkaido y cuya soberanía reclaman tanto Tokio como Moscú, pero sin penetrar en ningún momento en el espacio aéreo delimitado de Japón, según confirmó a EFE un portavoz del ministerio nipón de Defensa.

Se trató de la primera ocasión en que aviones rusos realizan maniobras alrededor del territorio nipón desde 2019, según la misma fuente.

Tokio afirmó además el pasado miércoles que vigilaría de cerca los ejercicios navales "Okean-2024", que considera como un ejemplo más del fortalecimiento de la cooperación militar entre Rusia y China.

En los ‘Okean-2024’, que se prolongarán hasta el próximo día 16 en los océanos Pacífico y Glaciar Ártico, y los mares Mediterráneo, Báltico y Caspio, participarán más de 400 buques, incluidos submarinos y navíos de apoyo, más de 120 aviones y más de 90.000 efectivos.

Cuatro islas del archipiélago de las Kuriles, integrado por 56 islas e islotes, fueron ocupadas por Rusia durante la II Guerra Mundial y la disputa sobre su soberanía es el principal escollo para las relaciones bilaterales, informa Efe.

En 1956, la Unión Soviética y Japón suscribieron una declaración por la que reanudaron relaciones diplomáticas y establecieron las normas que las partes debían cumplir para la firma del tratado de paz, en las que se incluía una provisión sobre la devolución de dos de las islas, aunque esto no se ha cumplido desde entonces