Magnicidio

Un juez de Haití imputa a la viuda de Jovenel Moïse por su implicación en el magnicidio

El magistrado Walther Voltaire acusa a otras 50 personas del entorno del presidente asesinado en julio de 2021

El juez Walther Voltaire acusó a la ex primera dama Martine Moïse, viuda del asesinado presidente Jovenel Moïse, por los cargos de complicidad y asociación criminal para cometer el magnicidio en julio de 2021. Junto con la viuda fueron imputadas otras 50 personas, entre ellas el ex primer ministro de Haití, Claude Joseph, y el antiguo jefe de la Policía Nacional, Léon Charles, quien ahora se desempeña como representante permanente del país caribeño ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Joseph afronta los mismos cargos que Martine Moïse, mientras que Charles se enfrenta a las acusaciones de asesinato, tentativa de asesinato, posesión y porte ilegal de armas, conspiración contra la seguridad interna del Estado y asociación para delinquir.

Entre los imputados hay 17 colombianos, así como los haitiano-estadounidenses Christian Emmanuel Sanon, James Solage y Joseph Vincent; asimismo, el coordinador y el jefe de seguridad de Moïse, Jean Laguel Civil y Dimitri Hérard, respectivamente; el exagente de la Unidad Anticorrupción Joseph Félix Badio y los exministros Ardouin Zéphirin y Louis Edner Gonzague Day. Sorprende que no haya ningún adversario político del exmandatario entre los imputados.

«Existen cargos concordantes y pruebas suficientes para justificar su responsabilidad en los hechos que se les imputan», según la decisión del magistrado, que los remite «al Tribunal Penal, reunido sin asistencia de jurado, para ser juzgados por los hechos de asociación para delinquir, robo a mano armada, terrorismo, asesinato y complicidad en asesinato, delitos cometidos en perjuicio de Jovenel Moïse».

En cuanto a la viuda de Moïse, sus declaraciones sobre el asesinato del presidente «están tan plagadas de contradicciones que dejan mucho que desear y la desacreditan», según el auto dictado por el juez de instrucción. El magistrado citó el testimonio de otros dos acusados que afirmaron que Martine Moïse quería presentarse a las elecciones presidenciales después del asesinato.

Según el acusado Joseph Félix Badio, en torno al presidente Jovenel Moïse se estaban formando diversos grupos de interés en el Palacio Nacional y todos querían deshacerse de él para hacerse con el poder y satisfacer sus crasos apetitos. Entre ellos se encontraban su esposa, Martine Moїse, y Claude Joseph.

El documento revela que la ahora viuda de Moïse fue al Palacio Nacional en la noche del lunes 5 de julio de 2021, dos días antes del asesinato del presidente, y permaneció allí durante casi cinco horas, hasta la madrugada local del martes. «En definitiva, las acusaciones concordantes y los indicios de implicación de la ex primera dama en el asesinato son suficientes», apunta el texto.

El magistrado Voltaire envió su auto de 122 páginas a un fiscal que ahora informará a las personas vinculadas sobre la acusación. El próximo paso será que el presidente del Tribunal Supremo haitiano organice un juicio. Por el caso ya se han declarado culpables seis personas ante la justicia de Estados Unidos, donde se planificó y financió el complot.

En octubre, la Justicia haitiana dictó una orden de detención contra Martine Moïse después de que hiciera caso omiso de una orden de comparecencia para ser interrogada. Pero entonces no se pudo determinar su paradero.

Paul Turner, el abogado de la viuda de Jovenel Moïse, asegura que su cliente es inocente y que el violento ataque contra su marido fue la noche más traumática de su vida. «Estos cargos inventados por un tribunal irregular contra opositores políticos son una maniobra estalinista de un aspirante a dictador», declaró Turner en una respuesta escrita a unas preguntas. «Es triste ver cómo se despliegan estas tácticas contra la Sra. Moïse».

Dos años y medio de investigación no han dado respuesta a muchos de los interrogantes que flotan todavía en el ambiente. Muchos interpretan que el actual primer ministro, Ariel Henry, ha utilizado el caso para perseguir a opositores políticos y exculparse a sí mismo y a sus aliados de toda sospecha de implicación. Henry, de hecho, tenía estrechos vínculos con uno de los principales sospechosos. Pero ha negado estar implicado en el asesinato o interferir en el caso.

Moïse fue torturado y asesinado en la madrugada del 7 de julio de 2021 en su residencia de Puerto Príncipe por un grupo de mercenarios, en su mayoría exmilitares colombianos que habían sido contratados por una empresa de seguridad de la zona de Miami. En el ataque su esposa resultó herida, por lo que ese mismo día fue trasladada a Miami para recibir tratamiento.