Asia

La junta militar de Birmania anuncia una amnistía para más de 3.000 presos políticos

El perdón se produce una semana después de que 168 personas, incluidos 40 menores, murieran tras un bombardeo del Ejército

Soldados de las fuerzas para la Defensa del Pueblo en el Estado Karen, en Birmania
Soldados de las fuerzas para la Defensa del Pueblo en el Estado Karen, en BirmaniaMauk Kham WahAgencia EFE

La junta militar de Birmania (Myanmar), en el poder desde el golpe de Estado de 2021, anunció este lunes una amnistía de más de 3.000 presos, que incluye a alrededor de un centenar de extranjeros y algunos presos políticos, incluido el ex ministro de Finanzas Kyaw Win.

En un comunicado, la junta golpista precisó que 3.015 reos se benefician de la medida impulsada a raíz del Año Nuevo budista o Thingyan, que se celebró entre el jueves y el domingo.

En Rangún, la mayor ciudad del país, decenas de personas se reunieron junto a las puertas de la prisión de Insein con la esperanza de que sus familiares se encontraran entre los reos liberados que salían en autobuses amarillos.

Se desconoce el número de prisioneros políticos que hayan podido ser liberados, pero familiares de Kyaw Win, ministro de Finanzas entre 2016 y 2018, indicaron al medio Mizzima que el político se encuentra entre los amnistiados.

Kyaw Win fue detenido tras el golpe militar de 2021 y fue condenado el año pasado a tres años de prisión por vulnerar la ley de secretos oficiales.

En su comunicado, los militares birmanos precisaron que entre los foráneos se encuentran cinco ciudadanos de Sri Lanka, sin detallar el resto de las nacionalidades de los reos a los que favorece la amnistía.

La amnistía de prisioneros, una iniciativa común en Birmania en fechas señaladas, se produce después de la matanza el pasado martes de 168 personas, incluidos 40 menores, tras el bombardeo del Ejército en una población del noroeste del país.

En amnistías anteriores, la junta ha liberado a prisioneros políticos, pero solo a unas decenas de los miles que se encuentran bajo rejas y algunos fueron arrestados de nuevo.

El golpe militar del 1 de febrero de 2021 sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.

La ONU denunció en marzo que más de 3.000 civiles han sido asesinados, 1,3 millones han tenido que abandonar sus hogares y 16.000 se han convertido en presos políticos desde el golpe, entre ellos la líder de facto del Gobierno derrocado, Aung San Suu Kyi, poniendo fin a una década de transición democrática.