El kirchnerismo cierra filas el Día de la Patria

Cada 25 de mayo los argentinos recuerdan los hechos políticos ocurridos en 1810 que dieron inicio a la revolución que dejó a un lado al virrey y, en medio de la caída de la monarquía española durante las Guerras Napoleónicas, dio inicio al proceso de independencia, que se concretó seis años después. También ha sido una fecha usada por el kirchnerismo para hacer grandes actos públicos, yaque el 25 de mayo del año 2003 fue cuando asumió la presidencia del país el exmandatario Néstor Kirchner. En 2023, el homenaje al expresidente fallecido ha tenido una dimensión distinta: la demostración de fuerzas del oficialismo de cara a la campaña electoral.

La vicepresidenta Cristina Kirchner fue la estrella. No solamente había sido anunciada como la única oradora del evento, sino que excluyó el actual presidente, Alberto Fernández, a pesar de haber sido amigo cercano y jefe de Gabinete del fallecido exmandatario.

El contenido del discurso de la también expresidenta se mantuvo en secreto hasta subir a la tarima, pero ya se descartaba que incluyera el nombre de un elegido para las presidenciales de octubre.

Kirchner habló de economía, de cómo antes de que su marido gobernara había represión y pobreza, recordó el «corralito» que empobreció a los argentinos, y acuso a la oposición de ser «los hijos» de aquellos Gobiernos. «Dejaron al país endeudado en cuatro años y son los que ahora dicen que quieren volver», añadió refiriéndose a la oposición agrupada en Juntos por el Cambio. El oficialista Frente de Todos busca candidato. Si no hay acuerdo, se elegirá en unas primarias el 13 de agosto.

El 21 de abril, el presidente Alberto Fernández confirmó que no buscará la reelección, en medio de una crisis económica, su poca popularidad y la división en su propio Gobierno. Aseguró que el candidato debe salir entre todos los grupos de izquierda aliados.

Ya Cristina Kirchner había dicho que no sería candidata. Es la peronista mejor valorada, pero tiene encima una condena judicial por corrupción y una inhabilitación política de por vida. Su postura es que se acuerde un candidato que no pase por las PASO, sino que se ciña a un programa de Gobierno consensuado entre los aliados.

En el oficialismo hay varios aspirantes a suceder a Fernández. Unos buscan ganar las primarias y otros una elección por consenso. En primera lugar, figura Daniel Scioli, embajador en Brasil, que en 2015 quedó como el mejor posicionado en la primera vuelta presidencial, pero fue derrotado en la segunda por Mauricio Macri. Scioli ha confirmado que competirá en las primarias. También el jefe del actual Gabinete, Agustín Rossi.

Otros miran al ministro de Economía, Sergio Massa, quien estaría preparando su lanzamiento para el 10 de junio, pero aspira ser un «candidato único y competitivo». Si no lo lograra, impulsaría al gobernador de Salta, Gustavo Sáez, en las primarias.

En Argentina, se asume que Cirstina Kirchner respalda –aunque aún no de manera pública– al ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, uno de los organizadores del acto de este jueves en la Plaza de Mayo. «Wado de Pedro es el candidato de Cristina», dijo el martes el diputado Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA). Pero el ministro hasta ahora no ha expresado su opinión. «Yo voy a hacer lo que la compañera Cristina diga», soltó hace una semana.

Una postura similar tiene el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Quiere ser reelegido en ese cargo, pero si Kirchner le pide que aspire a la Casa Rosada, lo haría. Y Juan Grabois, del Frente Patria Grande, se lanzaría a las primarias si Cristina no apoya abiertamente a otro.

El juego de poder es dirigido por el diputado Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta y del expresidente Néstor Kirchner, también organizador del acto de ayer frente al palacio de Gobierno.

En la coalición opositora Juntos por el Cambio también se busca candidato. En liza están el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, así como la diputada Patricia Bullrich; el exsenador Miguel Ángel Pichetto, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el dirigente de Unión Cívica Radical (UCR) Facundo Manes.

En Juntos por el Cambio no hay duda de que las primarias es el camino a transitar para definir una candidatura unificada que enfrente al kirchnerismo y al liberal Javier Milei.