Narcotráfico

“El Alcatraz de las montañas Rocosas”, la cárcel que le espera a “El Chapo”

ADX Florence está considerada la prisión más segura del país y en ella cumplen pena Unabomber y el terrorista de la maratón de Boston. El único ejercicio “al aire libre” que realizan los reclusos son las diez horas a la semana que pasan en una jaula de metal en un patio rodeado por muros de seis metros de altura

Vista exterior de la cárcel ADX Florence, en Colorado, donde “el Chapo” cumplirá cadena perpetua
Vista exterior de la cárcel ADX Florence, en Colorado, donde “el Chapo” cumplirá cadena perpetualarazon

ADX Florence está considerada la prisión más segura del país y en ella cumplen pena Unabomber y el terrorista de la maratón de Boston

El que fuera jefe del cártel de Sinaloa,Joaquín “Chapo” Guzmán, podría pasar el resto de su vida en la penitenciaría de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado. Esta cárcel es la “supermax de las supermax” (prisiones de máxima seguridad) y se diseñó para acoger a los considerados como enemigos del Estado, a los criminales más prolíficos y peligrosos.

En el correccional tendrá que convivir “a perpetuidad” con personajes como Ted Kazynski “Unabomber, que fue capturado tras una de las operaciones más caras y exigentes del FBI por realizar varios atentados con “cartas bomba”; Dzhokar Tsarnaev, el terrorista que atentó durante la maratón de Boston; o Zacarías Moussaoui, qur participó en la planificación de los atentados del 11 de septiembre.

La decisión de trasladarle a esta prisión está vinculada a dos episodios de la vida de “El Chapo”, cuando siendo recluso en México logró escaparse en dos ocasiones (en 2001 y 2015) de dos prisiones de máxima seguridad.

La ADX Florence se encuentra cerca de la población de Florence, en el condado de Freemont (Colorado). También se la conoce como “la Alcatraz de las Montañas Rocosas”. Es la única supermax federal (el resto son de gestión estatal) y cuenta con el número de vigilantes por preso más alto del país.

La vida es su interior es dura y su diseño hace casi imposible que el recluso pueda escapar. Vallas de más de tres metros y medio de altura, 12 torres de vigilancia, detectores láser, perros, (...) y hasta sensores de pisadas. Es una prisión inexpugnable. Un complejo penitenciario destinado al aislamiento social más absoluto. En sus pequeñas celdas insonorizadas de 3,5 x 2 metros hay unas ventanas de menos de diez centímetros de ancho destinadas a que los reclusos solo puedan ver un pequeño trozo de cielo.

El único ejercicio “al aire libre” que realizan los reclusos son las diez horas a la semana que pasan en una jaula de metal en un patio rodeado por muros de seis metros de altura, que impidan que el reo pueda ver el paisaje. Según Robert Hood, antiguo oficial en la ADX Florence, “la vida ahí es peor que la muerte”.

Los reclusos no tienen su celda propia sino que van cambiando constantemente. Viven en solitario 23 horas al día. Para evitar el contacto con cualquier otro reo, se coordina a todos los efectivos para que sólo un preso esté fuera de su celda en un mismo momento.

El uso indiscriminado de la fuerza en las instalaciones del penal, y este estricto régimen de aislamiento prolongado, han sido criticados por organismos en defensa de los derechos humanos. En un informe de 2014, Amnistía Internacional denunciaba que en esta prisión se somete permanentemente a los reos a tratos degradantes, crueles y que violan el derecho internacional.

“El Chapo” también tendrá que reencontrarse allí con dos de sus enemigos, con quienes libró batallas por el control del mercado de la droga en EE UU y México: Oriel Cárdenas Guillén, el “Mata Amigos”, antiguo líder del Cártel del Golfo, bautizado con este mote tras asesinar a uno de sus amigos. Y Francisco Javier Arellano Félix, alias “El Triguillo”, ex dirigente del cártel de Tijuana, al que también llaman “el cártel de los Arellano Félix”, en honor a la narco-familia.

Según el informe publicado en octubre de 2018 por el Consejo de Información Correccional del Distrito de Columbia, el 90% de la población de la ADX ha llegado hasta aquí como castigo por llevar a cabo comportamientos extremadamente violentos contra otros reos o contra los guardias en otras cárceles. Estos no sólo son varios de los criminales más competentes y prolíficos del globo, sino que han sido ascendidos a la categoría de “enemigos del Estado”.