Guerra en Ucrania

La castigada región de Donetsk vive los combates más cruentos desde la tregua

Varios bomberos trabajan en las labores de extinción de un incendio en un centro comercial tras un bombardeo a las afueras de Donetsk, Ucrania
Varios bomberos trabajan en las labores de extinción de un incendio en un centro comercial tras un bombardeo a las afueras de Donetsk, Ucranialarazon

La castigada región de Donetsk, en el este de Ucrania, fue escenario hoy de los mayores combates de los últimos meses entre las fuerzas gubernamentales y las milicias prorrusas, lo que amenaza los acuerdos de paz y el alto el fuego.

"Hemos tomado Marinka. Incluso hemos izado ya la bandera de la república popular de Donetsk", dijo a Efe un guerrillero rebelde apodado "Lenin".

El Estado Mayor ucraniano acusó hoy a las fuerzas separatistas de lanzar durante la madrugada una ofensiva a gran escala contra Marinka y Krasnogorovka, localidades situadas a menos de 20 kilómetros al oeste de Donetsk, principal plaza fuerte insurgente.

Los prorrusos desplegaron más de un millar de efectivos, acompañados por tanques, blindados y artillería pesada autopropulsada de 122 y 152 milímetros de calibre con el fin de reconquistar territorios pese al alto el fuego en vigor en la zona desde el 15 de febrero.

Kiev también denunció que los rebeldes han atacado las posiciones gubernamentales a lo largo de toda la zona de separación con cañones y morteros que debían haber sido retirados a más de 25 kilómetros de la línea de confrontación según los acuerdos de Minsk.

"Es un abierto y cínico pisoteo de todos los acuerdos", dijo el general ucraniano Andréi Tarán, miembro del Centro de Control y Coordinación, que incluye también a militares rusos.

Para frenar el avance enemigo, las fuerzas gubernamentales se vieron obligadas a desplegar el armamento pesado que había sido retirado, de lo que Ucrania asegura que advirtió con antelación a los socios occidentales.

Finalmente, tras varias horas de combates, el ministro de Defensa ucraniano, Stepán Poltorak, aseguró que la ofensiva prorrusa había sido repelida con únicamente siete heridos en las filas gubernamentales.

"El asalto enemigo contra Marinka ya sido repelido. Las bajas enemigas están siendo precisadas. La situación está bajo control", dijo.

Estos han sido los mayores combates desde que las tropas ucranianas abandonaran a mediados de febrero la estratégica ciudad de Debáltsevo días después de que entrara en vigor la tregua suscrita en Minsk con mediación rusa, francesa y alemana.

Los separatistas reconocieron a la prensa los combates, pero negaron en todo momento que hubieran lanzado una ofensiva a gran escala, y acusaron a las fuerzas gubernamentales de ser las primeras en atacar sus posiciones.

Denunciaron asimismo la muerte de 15 personas en los bombardeos ucranianos.

"A las 03:45 los ucranianos comenzaron a atacar a lo largo de toda la línea de frente. Es una provocación acusarnos de intentar tomar Marinka. Tales provocaciones pueden desembocar en una guerra", aseguró Vladímir Konónov, ministro de Defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk.

También se reanudaron hoy los combates en torno al aeropuerto de Donetsk y los bombardeos contra las zonas residenciales de la capital regional, donde murieron cuatro personas y cerca de un centenar habrían resultado heridas.

"Los bombardeos no han cesado ni un minuto", señaló a Efe Liuba, una mujer que vive desde hace meses en un refugio subterráneo en el barrio de Tekstilshik, uno de los más castigados por los bombardeos.

Uno de los hospitales de la ciudad, donde fueron ingresados varios heridos, tuvo que ser evacuado al quedarse sin suministro eléctrico, motivo por el que casi un millar de mineros quedó atrapado bajo tierra, aunque posteriormente fueron sacados a la superficie.

"Estamos a favor de un arreglo pacífico, pero nos reservamos el derecho, en caso de recrudecimiento, de tomar las medidas necesarias. Hoy fueron infringidos dos puntos: la línea de separación avanzó hacia nosotros y se disparó contra barrios residenciales", dijo Eduard Basurin, portavoz militar de los separatistas de Donetsk.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, acusó a Rusia de instigar a los rebeldes de Donetsk a lanzar una nueva ofensiva tras la nueva ronda de negociaciones de paz celebrada el martes en Minsk.

"Ayer Rusia frustró la reunión trilateral (de Minsk) y hoy ordenó a sus terroristas lanzar una ofensiva militar", dijo al inspeccionar un polígono militar en la región de Lvov (oeste) en el que soldados ucranianos e instructores estadounidenses realizan maniobras.

Recordó que esto ocurre en vísperas de la cumbre del G7 en Alemania, donde Kiev espera que "la comunidad internacional responda de manera correcta y adecuada a la agresión rusa". Veronika Silchenko/EFE