La hija de Berlusconi insiste en que «no quiere entrar en política»

Madrid- Marina Berlusconi, primogénita del «Il Cavaliere», reiteró ayer que no pretende seguir los paseos de su padre: «Nunca he tomado en consideración la hipótesis de entrar en política», sentenciaba en un comunicado. La hija de Silvio Berlusconi respondía así a las constantes voces que la señalaban tomando el testigo para situarse al frente del partido político Pueblo de la Libertad. Los rumores sobre la sucesión son más fuertes desde que el Tribunal Supremo condenó a principios de este mes a Berlusconi a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, y está a la espera de que la Corte de Apelación de Milán recalcule los años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, lo que le retiraría de la primera línea política tras veinte años en activo. Marina, de 47 años, es la hermana mayor de los dos hijos que el ex primer ministro tuvo con su primera esposa, Carla Dall'Oglio. Aunque empezó los estudios de Derecho y Ciencias Políticas, no los finalizó y en 1996 entró en el grupo familiar Finivest, del que es su actual presidenta. Además es miembro del Consejo de Administración de Mediaset. Aunque se la considera la «heredera natural», no todos dentro del partido ven con buenos ojos que Marina tome las riendas de la formación. El diario «Libero», afín a la familia, aseguró que un empresario afirmó que la hija del ex primer ministro contactó con él para conseguir fondos para su aventura política, que puede ser anunciada en septiembre. A pesar de los rumores, Marina ha asegurado que no quiere entrar en política, por ahora.