Política

Terrorismo yihadista

La hipótesis terrorista cobra fuerza en Francia

Los investigadores buscan al agresor del militar herido

El soldado francés Cédric Cordier, con su novia y su hijo, en una imagen colgada en el perfil de Facebook de ella
El soldado francés Cédric Cordier, con su novia y su hijo, en una imagen colgada en el perfil de Facebook de ellalarazon

El Gobierno francés mantuvo ayer la prudencia sobre la autoría de la agresión sufrida por el joven militar Cédric Cordier, que patrullaba en la concurrida zona comercial del barrio de La Defénse, cerca de París, pero dio a entender que cobra fuerza la hipótesis de un ataque terrorista. El ministro del Interior, Manuel Valls, reconoció en la cadena de televisión France 5 que «hay elementos que hacen pensar en un acto terrorista». «No le puedo decir más en este momento, porque la investigación no ha hecho más que comenzar», agregó Valls, insistiendo en la necesidad de evitar «todo tipo de amalgama o de comparación». El Gobierno galo intenta frenar la idea del efecto contagio, inevitable si se tiene en cuenta que el intento de acuchillar al uniformado francés se produjo tres días después del atentado cometido por dos jóvenes islamistas radicales, que costó la vida al soldado británico Lee Rigby en el barrio londinense de Woolwich. Sin embargo, el Ejecutivo francés no descarta ningún escenario. De hecho, es la sección antiterrorista de la Fiscalía de París la encargada del caso.

Mientras, la investigación está en manos de la brigada criminal de la Policía judicial de la capitlal francesa, que ayer proseguía sus trabajos para localizar al atacante, un hombre de unos 35 años, alto, corpulento y de aspecto norteafricano, según los testigos. Lo que no estaba claro es si llevaba o no chilaba, como se había apuntado inicialmente. Los investigadores analizaban ayer las numerosas imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona del ataque para tratar de identificar al sospechoso. También han recogido numerosos testimonios sobre el terreno. Después del ataque, las patrullas del llamado Plan Vigipirate, desplegado para evitar o prevenir atentados en zonas sensibles, retomaron su trabajo con normalidad.

Por otro lado, la pareja del soldado acuchillado en el cuello, Aurélie Dormy, afirmó ayer en la radio RTL que su novio, ingresado en el hospital militar de Clamart, estaba «traumatizado e intranquilo». «A las cuatro de la madrugada, cuando la enfermera entró en la habitación, se levantó deprisa porque creía que era el agresor que volvía para terminar su trabajo», relató.

Su novia: «No hubiera sido capaz de vivir sin ti»

Cedric Cordier, de 23 años, fue atacado el sábado en plena patrulla por el barrio de la Défense. Cordier pertenece a un regimiento de cazadores de Gap (Alpes) y forma parte de la operación antiterrorista Vigipirate. Pese a haber ser herido de gravedad, su vida no corre peligro, según las autoridades galas. Su pareja, Aurelie Dormy, estaba muy afectada por el ataque a quien ella considera «su amor y el hombre de su vida». En su perfil de Facebook, Dormy asegura que no puede imaginarse cómo Bryan (su hijo de 2 años) podría vivir sin su padre y sobre todo que ella no se hubiera visto capaz.