Rusia

La larga lista de desencuentros

La anexión de Crimea, Siria y el despliegue de la OTAN en el Este han colocado las relaciones entre la UE y Rusia en su nivel más bajo

La larga lista de desencuentros
La larga lista de desencuentroslarazon

La anexión de Crimea, Siria y el despliegue de la OTAN en el Este han colocado las relaciones entre la UE y Rusia en su nivel más bajo

Los socios europeos aprovecharán hoy la primera sesión de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno para debatir la situación con Rusia. Será durante la cena y, aunque la diplomacia europea no vaticina grandes avances, espera que este encuentro sirva para reflexionar sobre la difícil relación entre Moscú y el bloque comunitario desde la anexión de Crimea en 2014. Un diálogo que se antoja cada vez más tenso debido al decidido apoyo de la fuerza militar rusa al régimen de Bachar al Assad en Siria y al cruel asedio de Alepo. En su carta de invitación a los líderes europeos, el presidente del Consejo, Donald Tusk, asegura que, pese a las diferencias, «siempre nos las hemos arreglado para mantenernos juntos y debemos mantener esta línea». A pesar de las buenas palabras, no parece una tarea fácil.

Guerra civil en Siria

Se esperaba que esta cumbre sirviera para trazar el camino de cara a un posible cese de las sanciones a Rusia tras la anexión de Crimea. El papel que está desempeñando Moscú en la guerra siria, sin embargo, ha ocasionado que se alcen voces pidiendo mano dura contra Moscú por su intervención a favor de Al Asad y la puesta en marcha de sanciones económicas. Reino Unido es el socio más claramente beligerante en este punto, pero por ahora cuenta con pocos aliados y no se espera que haya un posicionamiento en esta dirección en la cena de hoy. Berlín y París han elevado el tono en las últimas horas, pero tras el Consejo de Exteriores del pasado lunes en Luxemburgo los Veintiocho prefirieron no dar ningún paso en este sentido ante el temor de que posibles sanciones perjudiquen a la población civil y dificulten una salida negociada al conflicto. Los socios socialdemócratas de la canciller Angela Merkel, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, no ven con buenos ojos los posibles castigos contra Rusia.

Anexión de Crimea

El pasado mes de septiembre, los Veintiocho decidieron extender por otros seis meses las sanciones, que incluyen una prohibición de entrar en los países miembros y la congelación de cuentas bancarias hasta el 15 de marzo de 2017 para 146 personas y 37 entidades legales rusas. En la puesta en marcha de estas represalias, siempre ha habido dos bandos: la línea dura, liderada por Reino Unido con el apoyo de los países bálticos, que cuentan con importantes minorías rusas dentro de sus poblaciones, y el grupo más pragmático, formado por los países de Europa Central y del Este y encabezado por Berlín, que sufre una mayor dependencia energética respecto a Rusia. Moscú respondió al castigo con un veto a los productos agrícolas europeos.

Despliegue de la OTAN

Las relaciones entre la Alianza Atlántica y Moscú no son las mejores. El pasado mes de julio, los aliados decidieron incrementar su presencia en los países del Este ante la amenaza que supone el régimen de Vladimir Putin desde la guerra con Ucrania con el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Polonia, Lituania, Letonia y Estonia. A esto se suman los escudos antimisiles en Rumanía y Polonia.