Ciudad Real

La mentira de la inoculación del cáncer

La Razón
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Como miembro de la Secretaría Científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y como respuesta a las declaraciones de Venezuela que podrían intranquilizar a la opinión pública, queremos realizar las siguientes declaraciones: el cáncer es una enfermedad genética. Es decir, se origina generalmente por una mutación en los genes que regulan el crecimiento y la diferenciación celular, o bien en los genes reparadores del ADN o en los genes supresores, encargados estos últimos de «eliminar» las células con alteraciones genéticas en su ADN. Otras veces se producen por amplificación génica, que provoca la multiplicación de determinadas proteínas de membrana y ello provoca el estímulo del núcleo en cuanto a la división celular. Otras veces se provoca por reordenación cromosómica, es decir, el alelo de un gen de un cromosoma, se traslada a otro punto del genoma, creando una proteína nueva, la cual confiere a la célula una ventaja proliferativa.

Los factores de riesgo del cáncer son:

1.Factores alimentarios: probablemente el factor más importante. Se relaciona con los hábitos en la alimentación, tales como exceso de grasas saturadas, déficits vitamínicos, escasa ingesta de frutas y verduras, o el alcohol.

2.Factores exógenos ambientales: se relacionan con agentes externos, y que suelen estar relacionados con hábitos (tabaco, por ejemplo), carcinógenos ocupacionales (asbesto, por ejemplo), la contaminación, etc.

3.Agentes infecciosos: algunos virus pueden inducir carcinogénesis en humanos, como el virus de Epstein-Barr (causante de algunos linfomas y carcinoma de cavum) o el virus B de la hepatitis (causante de tumores hepáticos), y algunos parásitos (ameba, Schistosoma, etc).

4.Radiaciones: inducen tumores por mutaciones, inserciones o deleciones en el ADN. Ejemplos tenemos con las secuelas de explosiones o accidentes nucleares. La radiación solar puede ser dañina para la piel y está relacionado con el cáncer de piel.

5.Factores hormonales: se relacionan con algunos tumores como el cáncer de mama y ginecológico o el de próstata.

6.La herencia: aproximadamente un 5%-10% de los cánceres tiene origen en la descendencia. Ejemplos son las portadoras de mutaciones BRCA 1 y 2.

7.Multifactorial: suma de factores. Es lo más factible para la mayoría de los tumores.

A la vista de estos comentarios, podemos decir que el cáncer no es una enfermedad transmisible, de persona a persona. Ni es factible que a una persona se le pueda inocular un cáncer, salvo en el hipotético caso del trasplante de órganos enfermos con una neoplasia. Tampoco parece probable que una transfusión pudiera transmitir un cáncer. La inoculación de virus (salvo el de la hepatitis) tampoco parece probable que pueda provocar en una persona un cáncer. Además la inmensa mayoría de hepatitis no terminan en un cáncer. Por todo ello queremos tranquilizar a los pacientes y sus familiares, en el sentido de que la enfermedad que padecen no ha sido provocada por un «contagio» ni es, a su vez, transmisible a sus seres queridos. El cáncer debe afrontarse como una enfermedad más. Gracias a la detección cada vez más precoz (programas de cribado, signos de alarma conocidos, etc) y a las nuevas terapias, más del 60% de los pacientes se curan o son largos supervivientes. Por lo tanto, cáncer no es sinónimo de muerte. Desde SEOM se luchó hace ya un tiempo para que se abandonaran términos tan populares como «...falleció de una larga y penosa enfermedad...», que tanto daño han causado en las personas. El cáncer no es el final, no es sinónimo de muerte: es sinónimo de lucha. Y en esa lucha estamos juntos los pacientes y todos los que nos dedicamos a la salud: médicos, enfermeras, auxiliares, cuidadores, gestores... En cuanto a cómo se debería informar la evolución de una enfermedad como el cáncer cuando ésta afecta a un mandatario, el mensaje debe ser veraz, sencillo y claro. Lo que más intranquiliza es la incertidumbre. Ello sólo da lugar a elucubraciones que probablemente exageren la situación real. La información además decimos que es un proceso dinámico, que es terapéutica, debe ser gradual y siempre debemos esforzarnos en presentar la «verdad soportable», aquella verdad que en cada momento puede soportar una persona, una familia, un pueblo.