Terrorismo yihadista

La metódica estrategia yihadista

El EI cuenta desde hace tiempo con comandos y unas «unidades de inteligencia» en Europa

La Razón
La RazónLa Razón

–¿Existen medidas eficaces capaces de controlar a los retornados europeos? ¿Es posible desradicalizarlos?

–Es un problema de muy difícil solución. Si fueron a Siria es porque ya existía una radicalización previa, que va a aumentar exponencialmente en su estancia sobre el terreno. Se sienten «alguien». Su vida parece empezar a tener sentido, son temidos, respetados. Se sienten parte de algo, son importantes, tenidos en cuenta. No hablamos de una «secta», muchas cosas se han absorbido en su etapa de maduración intelectual. No soy psiquiatra, ni psicólogo, pero me parece francamente complicado. Creo que resulta mucho más sencillo desenganchar a un drogadicto que reconducir a un terrorista yihadista.

–¿Tras los atentados de París puede decirse que los yihadistas han dejado de lado actuar en solitario para hacerlo en comandos organizados?

–La cuestión del «lobo solitario», en mi opinión, haría referencia a casos cómo Anders Behring Breivik, autor de la matanza de la isla de Utoya en Noruega, u Omar Abdel Hamid el Hussein, en Copenhague, como más recientes, pero creo que es un error en cuanto a terrorismo yihadista hablar cuando menos por ahora de este tipo de «herramienta». El terrorismo busca la máxima efectividad, el máximo impacto y eso sólo se consigue con un número elevado de víctimas. Esto no descarta, no obstante, la existencia de éstos. El Estado Islámico cuenta desde hace tiempo no sólo con comandos y organización suficiente en Europa, sino que además posee un «servicio de inteligencia» muy potente, y, es más, están ya con las misiones encomendadas, contando con un margen alto de flexibilidad.

*Ex oficial de Inteligencia y analista de Seguridad sobre Siria y el EI en el Instituto de Seguridad Global (ISG)