Revueltas en Turquía

La oposición turca impugna el resultado del referéndum

El partido laico CHP reclama anular 2,5 millones de papeletas sin el sello. Trump felicita a Erdogan por su victoria pese a las irregularidades.

POR SEGUNDO DÍA. Manifestantes antigubernamentales protestan ayer en el barrio de Kadikoy de Estambul
POR SEGUNDO DÍA. Manifestantes antigubernamentales protestan ayer en el barrio de Kadikoy de Estambullarazon

El partido laico CHP reclama anular 2,5 millones de papeletas sin el sello. Trump felicita a Erdogan por su victoria pese a las irregularidades.

Con más de dos millones y medio de votos dudosos, la validez del resultado electoral a favor del «sí» ha levantado la incertidumbre entre los turcos. Desde los partidos de la oposición a la sociedad civil se ha venido criticando la victoria de Recep Tayyip Erdogan en el referéndum constitucional del domingo. De nuevo, la principal formación opositora, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), solicitó ayer la cancelación del plebiscito, en el que triunfó la reforma constitucional con un 51,4% de los votos.

El vicepresidente del CHP, Bülent Tezcan se presentó en la sede de la Junta Suprema Electoral (YSK) con una solicitud formal de irregularidades para impugnar los resultados. «Alegamos que el referéndum deber ser cancelado porque hemos recaudado muchas pruebas de fraude, y hemos presentado hasta videos», aseguró a LA RAZÓN Bekir Özcan, presidente de distrito del CHP.

La principal demanda del partido kemalista es anular las papeletas y sobres sin el sello (preceptivo de la mesa electoral), que ascienden a unos 2,5 millones de votos. «La ley es muy clara y no deja lugar a interpretaciones: este tipo de votos no se pueden contar. Tenemos dudas sobre la otra mitad de resultados que apoya el ‘sí’ en la consulta», resaltó otro líder.

Las denuncias de fraude de la oposición también fueron respaldadas por la misión de observadores electorales de la OSCE, que concluyó en su informe del lunes que la decisión del YSK de dar validez a estos votos sin sellar tras iniciarse el recuento «socavaba una importante medida de seguridad» y era «contraria a la ley».

A pesar de las impugnaciones y denuncias de fraude, el gobernante partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) da por valido el resultado del referéndum e implantará las reformas a partir de las próximas elecciones de 2019.

También la Comisión Europea puso ayer en duda la validez del histórico referéndum de Turquía y pidió al Gobierno que investigue las presuntas irregularidades. Una petición que rechazó el ministro turco para la UE, Omer Celik, que la tildó como una «declaración especulativa». El primer ministro turco, Binali Yildirim, anunció ayer que está dispuesto a seguir adelante con el paquete de enmiendas después de que su partido obtuviera una ajustada victoria. «La voluntad de la gente se ha reflejado en las urnas, y el debate ha terminado», zanjó el jefe de Gobierno. «Todo el mundo debe respetar el resultado, especialmente la oposición», insistió ante su grupo parlamentario.

Ante la negativa de la Junta Suprema Electoral de revisar el resultado, la asociación de abogados del país denunció en un comunicado que la decisión del YSK de aceptar papeletas no estampadas era ilegal. «El anuncio de la YSK claramente está en contra de la Ley y ha llevado a irregularidades», dijo el sindicato de las Asociaciones de Abogados Turcos en un comunicado, antes de agregar que esperaba que la Junta Electoral «cumpla con sus responsabilidades constitucionales y haga una evaluación de las quejas».

Erdogan y el Gobierno del AKP también han desestimado a los manifestantes que por segundo día consecutivo han salido a las calles de las principales ciudades del país para protestar por los resultados. Las protestas, que se realizan bajo estado de emergencia, prorrogado por tres meses más, han acabado con un puñado de detenciones en Esmirna y Anatolia. Para evitar la confrontación y los disturbios en las calles, la oposición ha instado a los partidarios del «no» a permanecer en calma y a canalizar sus protestas a través de la YSK en lugar de tomar las calles. Cientos de ciudadanos, se agolparon ayer frente a la sede de la Junta Suprema Electoral en Ankara para presentar solicitudes individuales pidiendo la anulación de referéndum.

Donald Trump ha sido el primer líder occidental en felicitar por teléfono a Erdogan por su victoria. Según el comunicado emitido por la Casa Blanca, Trump también aprovechó para «discutir la respuesta de Estados Unidos al uso del régimen sirio de armas químicas el 4 de abril». En este sentido, el líder estadounidense «agradeció al presidente Erdogan su apoyo en esta operación, y ambos acordaron la importancia de hacer responsable al presidente de Siria, Bachar al Asad, de sus actos. Ambos mandatarios también discutieron la campaña contra el Estado Islámico y la necesidad de cooperar contra todos los grupos que utilizan el terrorismo para conseguir sus objetivos. En otras palabras, Trump utilizó la llamada de cortesía para reforzar el compromiso de Erdogan con los intereses de Estados Unidos.