La oposición venezolana reclama al Gobierno español que trate a sus migrantes como refugiados

Él éxodo venezolano no deja de crecer. Según las cifras recogidas de la ONU, más de 2,3 millones de venezolanos se han ido del país desde 2014. Lo hacen recorriendo a pie los 1.700 kilómetros que les separa de Ecuador o los 2.000 de Chile. También en autobuses, que salen abarrotados de gente de las principales ciudades venezolanas o en aviones, si la economía lo permite.

Es un drama que pone contra las cuerdas a toda la región de América Latina que ve cómo los venezolanos llegan a sus fronteras, huyendo del país bolivariano por la inseguridad, la hiperinflación, la escasez de medicinas y la alta criminalidad, pero también a España, principal receptor europeo de exiliados venezolanos.

“La gente no viene a hacer turismo a España , huye de la tragedia humanitaria que vivimos en el país”, recordó hoy Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas durante una rueda de prensa celebrada en Madrid para enumerar los retos y la repercusión que tiene para España este fenómeno migratorio.

El opositor venezolano, que huyó del país en 2017 y cuenta con un permiso temporal de residencia otorgado por el Gobierno del expresidente Mariano Rajoy, reclama que se aplique el principio de reciprocidad: “Nosotros ayudamos a los españoles durante la Guerra Civil, ahora pedimos el mismo trato”.

Es por ello que reclama que aplique el Real Decreto 1325/2003, de 24 de octubre que regula la protección otorgada por un Estado durante un periodo de tiempo determinado a aquellas personas que se hayan visto forzadas a desplazarse y abandonar su país de origen debido a conflictos armados o violencia permanente, o que hayan estado o estén en peligro grave de verse expuestas a una violación sistemática o generalizada de los derechos humanos.

Según Acnur sólo en 2016 y 2017 más de 40.000 venezolanos llegaron a España, un goteo contaste que continúa. En esos años, los venezolanos presentaron una mayor cantidad de pedidos de asilo que los nacionales de cualquier otro país. Sin embargo, la situación legal de muchos está en un limbo debido a la lentitud del sistema de protección internacional español.

De hecho, según explicó Lester Toledo, responsable internacional de Voluntad Popular, “existe una falta de sensibilidad para acelerar los permisos. Es como un parto”, describió. “Desde que pides la primera cita hasta que logras un permiso de trabajo pasan nueve meses”, un plazo que se prolonga a medida que llegan más venezolanos a nuestro país.

Es por ello que reclama que los migrantes venezolanos sean tratados como refugiados y que cesen las deportaciones de compatriotas en los aeropuertos, un fenómeno que dice está creciendo pese a que llegan con todos los requisitos para entrar en España.

Según datos de Eurostat, solo en 2017 se cursaron un total de 10.350 solicitudes de protección internacional y en lo que va de año se han cursado un total de 22.155. Sin embargo, solo han sido favorables 15 y 16, respectivamente, es decir 26 en dos años.

En el plano político, la oposición venezolana reclama al presidente Sánchez que no sea rehén de sus socios en el Parlamento, en referencia a la formación que lidera Pablo Iglesias. “Le pedimos al presidente que tenga la personalidad para asumir la política en la que él cree y no la de sus aliados circunstanciales. Sabemos que el presidente Sánchez no piensa como ellos, que lo demuestre y se desmarque”, reclamó Toledo.

Por otro lado, José Ignacio Guedez cargó contra el régimen de Nicolás Maduro, al que acusa de orquestar este éxodo masivo con un único objetivo: depurar el registro electoral. En su opinión, con ello evitan que la oposición pueda votar, logra disminuir la población atendida y, a medio plazo, genera divisas por las remesas que envía la población.